El Senado debatía esta noche, y se disponía a votar entrada la madrugada, la discutida ley de medios audiovisuales, en un contexto que comenzó con encendidos discursos cruzados, que se fue diluyendo con el correr de las horas.

Tanto oficialistas como opositores coincidían en que el kirchnerismo tenía, esta noche, entre 42 y 44 votos, para sancionar la ley en general, sobre 69 senadores presentes(faltaron el cordobés justicialista Roberto Urquía y el radical neuquino Norberto Massoni, y se esperaba la llegada del peronista disidente Carlos Menem), aunque en la discusión en particular la diferencia sería menor con la oposición.Junto al bloque del Frente para la Victoria adelantaron que votarán a favor en general, los oficialistas que firmaron en disidencia el dictamen mayoritario, la radical correntina María Dora Sánchez y el bussista Carlos Salazar.

El presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, el kirchnerista santacruceño Nicolás Fernández, defendió la iniciativa al asegurar que, siempre que se quiere ir en contra de la concentración y los monopolios, “va a haber tensión y crispación”, y aseveró que los detractores del proyecto “en realidad lo que pretendían era que la ley no se tratara”.

“Lo que pasa es que la política tiene que elegir de qué lado de la tensión juega y este gobierno decide jugar del lado de la gente, de los que no tienen voz” y “también del lado de los usuarios”, ya que a su entender existe “es una censura de tipo empresarial”.

Lo siguió el titular de la comisión de Comunicaciones, el peronista jujeño Guillermo Jenefes, quien destacó que la “responsabilidad de firmar un dictamen en disidencia (que permitió el debate del proyecto) era mi obligación como senador de la Nación y como un hombre de la democracia”, y añadió: “Era mi obligación no tener de rehén bajo ningún punto de vista al bloque al que pertenezco”.

Jenefes, dueño de medios en su provincia, desmintió a aquellos que presumían que “yo tenía la llave para tratar este proyecto” e, igual que Fernández, criticó a los bloques opositores que se retiraron del recinto durante el debate en Diputados que “tenían la oportunidad histórica” de cambiar algunos artículos, en la discusión en particular.

También, admitió haber hablado con la presidenta Cristina Fernández de sus “convicciones políticas y sin ningún tipo de presión”, pero dijo que, en cambio, “la presión la sufrí de los medios de prensa, que tenían la pretensión que este senador traicionara sus convicciones políticas y al Partido Justicialista”.

Otro que se llevó la atención de los presentes, pese a ser un ignoto senador, fue el bussista Salazar -quien en una gacetilla del interbloque Federal (que integra junto a peronistas disidentes) donde se expresaba en contra de la norma apareció como uno de los firmantes- que expresó su voto a favor en general, aunque aclaró que votaría en contra seis artículos (28; 30;32; 48; 73 y 161).

“No he cambiado el voto”, aseguró y recordó que “diez días atrás” le comentó “a los integrantes del interbloque” sus dudas y añadió: “Opte por leerla a conciencia y llegué a la conclusión de que (la ley) no es tan mala”.

Además, parafraseó a Jenefes, quien cuando se firmó el dictamen de comisión, había dicho “la ley no es tan buena para que se la apruebe por completo y no es tan mala para que se la rechace por completo. Y coincido”.

En contra de la ley hablaron: la adolfista puntana Liliana Negre, quien apuntó que “esta ley es un botín y ese botín son las provincias argentinas” y que “avasalla el federalismo”; el presidente de la comisión de Industria, el radical entrerriano Arturo Vera, quien sostuvo que la norma le permite al gobierno de turno manejar el espectro radioeléctrico.

La justicialista salteña Sonia Escudero sostuvo que “esta ley busca la posición dominante del Gobierno” y que, en contraposición con el predicamento de Juan Bautista Alberdi, con la norma que quiere el Ejecutivo “vamos a permitir que sea el gobierno de turno el que censure al pueblo”; mientras el santafesino Carlos Reutemann aseguró, en su discurso leído, que la propuesta oficial “no democratiza el uso del espectro radioeléctrico, solo cambia los actores preexistentes por nuevos protagonistas” y vaticinó “la judicialización” por parte de las empresas por la eventual afectación de los derechos adquiridos.

El peronista catamarqueño Ramón Saadi confirmó que votaba a favor y negó que su posición esté vinculada a una supuesta ayuda del Gobierno nacional para las internas del PJ el año próximo: “Yo no necesito ayuda de nadie y con el compañero Luis Barrionuevo estamos trabajando el forma conjunta”, luego de quejarse del desempeño de los medios durante el sonado caso María Soledad Morales a comienzos de los “90 , que determinó el final de su dominio en Catamarca.

Mientras, la ex cavallista, ex periodista y ahora única representante de la Coalición Cívica en la Cámara Alta, María Eugenia Estenssoro, sumó su voz contraria al proyecto y dijo: “Aunque dice que quiere terminar con los monopolios, este proyecto oficial hablita un solo monopolio, el del Gobierno. Esto es volver a los “80. Es gravísimo en plena globalización y la información sin fronteras”.

El debate de la ley comenzó a las 10.33, con 38 senadores en el recinto y presidida por el titular del Senado, Julio Cobos, con un breve homenaje y minuto de silencio para recordar a la cantante Mercedes Sosa, fallecida el domingo pasado.