El actor y cantante escocés Gerard Butler se convirtió, a los 37 años, en la nueva estrella de Hollywood gracias a su papel de rey Leónidas en la producción épica 300, en la que sus marcados abdominales son una maravilla de la naturaleza y brillan frente a tanta sangre y oscuridad. En la actualidad, tras su protagónico, se ha posicionado como la estrella del momento y como uno de los rostros más codiciados (laboralmente hablando). Si bien muchas son las mujeres que desean a este seductor, parece que, lamentablemente, no está solo, ya que, según trascendió, la dueña de su corazón sería la controvertida modelo Naomi Campbell, junto a quien lo fotografiaron saliendo de una camioneta en Nueva York.

PERFIL DE UN HOMBRE ANÓNIMO. Pese a que cuenta con varios filmes en su haber, Butler no había tenido oportunidad de destacarse hasta que la suerte golpeó a su puerta y Zack Snyder lo convocó para protagonizar su largometraje basado en el cómic de Frank Miller. Si bien su afición por la actuación fue incorporada en su vida desde muy chico, al momento de ingresar a la universidad, Gerard optó por el Derecho. Estudió en la Universidad de Glasgow y trabajó como abogado tras su graduación. Pero el bichito de la actuación comenzó a despertarse y así fue que dejó todo y decidió rumbear su camino hacia la fama. Sus primeros pasos en cine fueron en la cinta Mrs. Brown, de 1997.

    El mismo año apareció en El mañana nunca muere, en la que actuó con Angelina Jolie. También actuó en la serie televisiva The jury y tuvo papeles menores en Drácula 2000 y Timeline. Sin embargo, en el 2001, cuando encarnó a Atila en la serie estadounidense Atila y participó en Tomb Raider la cuna de la vida (2003), también junto a Angelina Jolie, comenzó a pisar fuerte en Hollywood. Además de ser el actor más aclamado en la Meca, Gerard también tiene dotes para el canto, lo cual ha sido demostrado en varias oportunidades.