Cuando Mercurio, el planeta de la mente y la comunicación, ingresa en el signo de Capricornio, el ritmo interno empieza a aquietarse. Algo en nosotros pide orden, pausa y claridad. Ya no se trata de pensar rápido ni de decir todo lo que sentimos en el momento, sino de elegir con más conciencia qué ideas queremos sostener y qué palabras merecen ser dichas.

Capricornio es un signo de tierra, regido por Saturno, y nos conecta con el tiempo, la responsabilidad y los procesos que se construyen paso a paso. Es un signo que nos pide madurez. Por eso, durante este tránsito, la mente se vuelve más realista y enfocada. Aparece la necesidad de organizar pensamientos, definir prioridades y mirar a largo plazo, con mayor compromiso con lo que pensamos, decimos y decidimos.

Mercurio en Capricornio nos invita a comunicarnos con madurez, a hablar con claridad y a asumir el peso de nuestras decisiones. Es un buen momento para planificar, ordenar proyectos, encarar conversaciones importantes, tomar decisiones laborales o personales y poner límites claros. También favorece trámites, acuerdos formales y todo aquello que requiera constancia y responsabilidad.

A nivel emocional, este tránsito puede sentirse más sobrio o contenido. Capricornio no expresa de manera desbordada, pero sí busca seguridad y estabilidad. El desafío está en no caer en la rigidez ni en la autoexigencia excesiva. Pensar con madurez no significa endurecerse, sino aprender a cuidarse mejor, eligiendo lo que nos da sostén y coherencia.

Mercurio en Capricornio nos recuerda que no todo se resuelve rápido, pero que lo que se construye con paciencia y honestidad tiene raíces firmes. Es una etapa para preguntarnos, con calma y sinceridad:  ¿qué ideas quiero sostener?, ¿qué decisiones me ordenan?, ¿qué palabras necesito acomodar para sentirme más en eje?

A continuación, te dejo un mensaje para cada signo. Mi recomendación es que leas primeramente su signo ascendente y luego tu signo solar.

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ARIES: Este tránsito te invita a pensar con mayor claridad hacia dónde vas y qué lugar querés ocupar. Es un buen momento para revisar metas profesionales, ordenar objetivos y asumir responsabilidades sin apuro, pero con firmeza. No hace falta correr: hace falta dirección.

TAURO: Es tiempo de ordenar ideas, comprometerte con un aprendizaje o redefinir tu visión de vida. Preguntate qué ideales querés sostener en el tiempo y cuáles ya no te representan.

GÉMINIS: La mente se vuelve más introspectiva y sensible. Es un buen momento para hablar con honestidad sobre temas íntimos, revisar acuerdos emocionales o económicos y tomar decisiones que te ayuden a sentirte más segura.

CÁNCER: Las relaciones piden conversaciones claras, sinceras y responsables. Es tiempo de revisar acuerdos, poner límites con amor y asumir compromisos desde un lugar más maduro, sin cargar con lo que no te corresponde.

LEO: Este tránsito te ayuda a ordenar hábitos, responsabilidades y tiempos de descanso. Pensá cómo podés cuidarte mejor en lo diario y sostener compromisos que te den estabilidad y bienestar.

VIRGO: Es momento de tomarte en serio aquello que te da placer. Proyectos creativos, vínculos afectivos o temas vinculados a hijos piden dedicación, presencia, pero, sin exigirte perfección.

LIBRA: La mente se dirige al hogar, la familia y la seguridad interna. Es un buen momento para ordenar asuntos familiares, revisar estructuras emocionales y tener conversaciones que ayuden a sentirte más en calma.

ESCORPIO: Se favorece la concentración, el pensamiento claro y la comunicación consciente. Es una etapa ideal para estudiar, escribir, planificar y expresar lo que pensás con mayor coherencia, sin decir de más ni guardarte lo importante.

SAGITARIO: Es tiempo de pensar con mayor conciencia en el dinero, el trabajo y tus valores personales. Ordenar lo material puede ayudarte a sentir más seguridad y confianza en vos misma.

CAPRICORNIO: Tus ideas, palabras y decisiones toman protagonismo. Es un gran momento para expresar quién sos hoy y redefinir objetivos personales. Cuidá no exigirte de más: avanzar con constancia también es un acto de amor propio.

ACUARIO: La mente pide silencio, introspección y descanso. Es tiempo de reflexionar, cerrar procesos mentales y escuchar lo que sentís, incluso aquello que no tiene palabras. Bajá el ritmo cuando lo necesites.

PISCIS: Es un buen momento para ordenar sueños, revisar vínculos y elegir con mayor conciencia dónde ponés tu energía. Comprometerte con menos cosas puede darte más claridad.