El alerta social que se ha generado por las víctimas mortales de la bacteria estreptococo pyogenes, que ya suman seis en todo el país, debe ser un llamado de atención no  sólo para las autoridades sanitarias sino también para toda la población sobre el cuidado de la salud individual y del otro. Es menester del Estado garantizar la atención en todos sus niveles y a todos los sectores, pero cada argentino tiene el deber y la obligación de colaborar en el objetivo final: la prevención. Por eso, es fundamental que la ciudadanía sea proactiva en su accionar a conciencia, al tiempo que no abarrote los centros de alta complejidad ante situaciones que no han sido indicadas por los profesionales. Además, acudir así a una guardia puede significar la contracción de otra enfermedad de tipo respiratoria. Por eso, la información que parta desde la  esfera oficial sobre el manejo de las potenciales afecciones también tiene que ser clara y ejemplificadora.