Se trata de un encuentro clave, postelectoral, donde también se medirá el peso político de Mendoza en el mapa nacional. El polémico impuesto interno al vino que proyectó la Nación llegó también para medir el alcance del gobernador Alfredo Cornejo ante las máximas autoridades de la Casa Rosada.

La importancia de defender la producción local y de incentivar su crecimiento es determinante para pelear, desde el Estado, por las mejores condiciones económicas para la industria, que viene creciendo históricamente, pero también sorteando numerosas crisis.

Pues bien, la apertura al diálogo de la Nación es otra buena señal y, posiblemente, Mendoza se termine beneficiando tras el reclamo. Pero, sin dudas, lo fundamental es que el sector, sobre todo el empresarial, reconozca el lugar que ocupa en el mercado mundial y la necesidad también de aportar para sostener y permitir el desarrollo de los más desprotegidos de la cadena.