La tecnología da a conocer constantes innovaciones que habilitan nuevos usos y costumbres. Sin embargo, muchas veces no hacen más que facilitar hábitos tradicionales.
Así lo demuestra un estudio realizado por la consultora D?Alessio Irol, que indica que los celulares son importantes víctimas del espionaje que hombres y mujeres hacen de sus parejas, motivados por un sentimiento ancestral: los celos.
Según esta investigación, ellas son las principales espías: cuatro de cada diez mujeres admiten revisar los mensajes de texto de su pareja, mientras que en el caso de los hombres esta proporción se reduce a la mitad.
Más allá de los peritajes, la mayoría de los entrevistados, un 94%, está seguro de que su ser amado recibe mensajes de "amigos sospechosos" en sus aparatos.
Ante esta certidumbre, las entrevistas revelan que ellos son algo más celosos que las mujeres. Mientras el 26% de los hombres respondió que los mensajes de "amigos" les provocan celos, el 20% de las mujeres admitió este sentimiento.
Además, el estudio reveló que las personas jóvenes son las que menos respetan la privacidad de su pareja, posiblemente porque están más habituados a las nuevas tecnologías.
Lo cierto es que a mayor edad son menos los que invaden el espacio del otro, ya que según argumentaron en sus respuestas "respetan su privacidad" ¿O será porque se disipan los celos?