El padrastro de Juliano Ibáñez, el niño de 2 años que fue asesinado a golpes el martes en Carrodilla, Luján, fue imputado este miércoles por el fiscal de Homicidios Horacio Cadile. Se trata de Maximiliano Ortiz Rosales, quien había sido detenido durante las ultimas horas de esa jornada fatal, luego de que su pareja, Yamila Micaela Ibáñez (24), declaró que él había sido el autor de la agresión que le quitó la vida al pequeño. Ambos quedaron sospechados y permanecerán detenidos mientras avanza la pesquisa. En las próximas horas serían enviados a los penales de Boulogne Sur Mer y El Borbollón, respectivamente.

A escasas horas de ocurrido el crimen, la Justicia ordenó la detención de Ortiz Rosales, quien no cuenta con antecedentes de ningún tipo, según fuentes policiales. Pese a esto, existía un mínimo de sospechas sobre el joven.

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Un pesquisa reveló a El Sol que la Justicia actuó con cautela alrededor de la hipótesis de que el padrastro de la víctima pudo haber participado en las agresiones debido a que no contaba con ningún elemento ni prueba concreta, más allá de la sangre hallada en el domicilio que compartían con Yamila Ibáñez. Pero esperaban que la progenitora de Juliano aportara datos reveladores después de ser imputada.

Así fue como, en las últimas horas del martes, la chica confesó que su novio fue quien le propinó el golpe fatal al pequeño Juliano, provocándole la muerte en cuestión de minutos. Tras la declaración, personal de la División Homicidios, de Investigaciones, se dirigió hasta la vivienda de Ortiz y logró su detención.

Por su parte, la pesquisa continuará con una encuesta ambiental, peritajes psicológicos a la progenitora y también se citará a declarar a familiares de Ibáñez y de su pareja, además de un cotejo de sangre que realizará a los restos de manchas hemáticas halladas en casa donde residía la pareja.

El hecho

Yamila Ibáñez arribó cerca de las 23 del lunes a la Guardia Hospital Notti. Traía a Juliano en sus brazos, quien, al parecer, no tenía signos vitales. La mujer señaló a los médicos que retó a su hijo por una travesura y que este se descompensó.

Una médica de turno lo asistió y constató que había sufrido un paro cardiorrespiratorio. Rápidamente, se procedió a practicarle reanimación cardiopulmonar (RCP) al cuerpito, pero los esfuerzos fueron en vano, Juliano ya había dejado de existir. Los profesionales del Notti, asimismo, advirtieron que el pequeño presentaba algunos golpes leves, según indicaron en ese momento a las autoridades judiciales y policiales.

Luego, el cadáver fue trasladado al Cuerpo Médico Forense y el informe preliminar arrojó que Juliano había perecido por un fuerte golpe en la columna, que le había provocado la fractura de esa estructura ósea, además de tener hematomas en la cabeza, por lo que se le dio aviso al fiscal de Cadile.

Ya en la madrugada del martes, personal de la Unidad Investigativa Departamental Godoy Cruz (UID) y de la División Homicidios, pertenecientes a la Dirección de Investigaciones, realizaron un allanamiento en el domicilio de Carrodilla, ubicado en calle San Martín. Allí se logró la aprehensión de Yamila Ibáñez, que quedó a disposición de Cadile, quien se hizo presente en la escena.