Un nuevo testigo aportó detalles sobre el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell y dijo que pudo observar a “cuatro agresores”, aunque no pudo identificarlos, y se refirió además a “cuatro golpes muy fuertes” que lo “neutralizaron”, según señaló el abogado que representa a la familia de la víctima, Fernando Burlando.

El letrado aseguró que este testigo, docente y taxista de la localidad balnearia, “pudo observar parcialmente” lo sucedido, ya que se encontraba en la puerta del boliche “Le Brique” la madrugada del ataque, y dijo que “no recuerda ni pudo ver los rostros” de los agresores, por lo que no podría participar eventualmente en una nueva rueda de reconocimiento.

“Desde otra perspectiva, este testigo habló de cómo fue la golpiza y de la brutalidad”, señaló el abogado, quien mencionó a “cuatro agresores y relata circunstancias de cómo le impedían a los amigos” de Fernando (19) “llegar para auxiliarlo, reduciéndolos con golpes de puño y patadas”.

El testigo, según Burlando, describió además “cuatro golpes muy fuertes que prácticamente lo neutralizaron a Fernando y de una patada que él describe como cuando se le pega a una pelota de fútbol o a una pelota de rugby para convertir en la hache”.

El letrado informó además que otra testigo que también había sido citada por la fiscal del caso, Veróncia Zamboni, para brindar declaración testimonial, no se presentó, pese a haber sido notificada en tres ocasiones, y no descartó que sea llevada a declarar “por la fuerza pública”.

Explicó, a su vez, que “faltan audiencias testimoniales” por parte de “no menos de tres testigos que están identificados” y que se “expresaron por los medios dando precisiones de cómo ocurrieron los hechos”. Entre ellos, dijo, figuran “la novia de uno de los testigos, una menor que estuvo exponiendo su conocimiento en los medios y un joven que estaba en la puerta de Le Brique”.

Burlando insistió en que “es necesario” que los imputados “rompan el pacto de silencio” que tienen para aclarar su situación: “Mientras no aclaren su situación, el círculo a la querella le cierra con diez responsables”.

En ese sentido, consideró que con “el gran caudal probatorio” existente hasta el momento en la investigación “es muy difícil encarar una coartada” por parte de la defensa, a cargo de Hugo Tomei, y dijo que no tiene “ningún tipo de duda de que se romperá el pacto de silencio”.

Al llegar esta mañana a la puerta de la fiscalía antes de las testimoniales previstas, Burlando aseguró a la prensa que “lo mejor que pueden hacer” los detenidos “es empezar a hablar” y expresó que “la conciencia los va a hacer hablar”.

Respecto a Alejo Milanesi (20), el único de los rugbiers que no fue identificado en las ruedas de reconocimiento de las cuales participaron todos los testigos, dijo que “es necesario que declare y que todo lo que diga lo pueda probar”.

Luego, insistió en que los rugbiers “fueron salvajes que actuaron en manada y estaban en el momento todos juntos para agredir a Fernando. Me sorprende la brutalidad que tuvieron”.