La piel es el órgano más grande que el ser humano posee y es vital que lo cuide todos los días del año, pero lo que muchas veces se olvida, es que hay que tener ciertas precauciones para evitar algunos problemas más adelante. No es ningún secreto que el cáncer es una consecuencia terrible de no cuidar apropiadamente la piel y lo peor de todo es que puede prevenirse en poco tiempo y con un producto que todos tienen a la mano: el bloqueador solar.

Además, el bloqueador solar permite ayudar a prevenir signos de edad como manchas, arrugas y el envejecimiento prematuro de la piel.

Según la Sociedad Argentina de Dermatología, el enrojecimiento dérmico es una reacción inmediata al sol y es común que suceda en personas de tez y ojos claros. Las pieles más oscuras no pasan por esta etapa, sino que se broncean directamente, pero también se dañan a largo plazo, por lo que siempre se indica usar protección. Si bien es ideal no exponer a la piel, si se busca lograr un bronceado es mejor que sea progresivo, sobre todo, durante los primeros días de exposición.

Sonya Lunder, analista senior de investigación de la organización sin fines de lucro estadounidense Environmental Working Group, señaló que la mejor manera de protegerse a uno mismo y a los más chicos de la radiación UV perjudicial es usar ropa protectora, pasar tiempo a la sombra y evitar salir al sol cuando es más fuerte, en lo posible. Sin embargo, en verano, momento de disfrutar de la pileta, la playa y el tiempo al aire libre, el protector solar es la herramienta número uno para una protección completa. Por eso, elegir el protector adecuado es determinante.

¿Qué factor elegir?

Lógicamente, cuanto más alto el factor, mejor la protección. Sin embargo, el rango recomendado para bloquear los rayos son los productos de 30 a 50 SPF (índice de protección).

Cualquier producto mayor de 50 SPF, contrariamente a lo que se cree, no ofrece ningún beneficio adicional. Estos compuestos pueden, de hecho, ser perjudiciales, y en general encarecen el precio final del producto. Es por eso que las protecciones solares de más de 50 SPF están prohibidas en Europa, Canadá y Australia. Según especialistas, los SPF mayores de 50 tienen una mayor tendencia a ser utilizados de manera inadecuada, no proporcionan un equilibrio de protección tan bueno entre los rayos UVA y UVB como los protectores solares de menor SPF y pueden presentar riesgos para la salud debido a la mayor concentración de productos químicos que contienen.

La forma correcta de aplicación es sencilla:

Antes que nada es importante elegir  un bloqueado que tenga, mínimo, FPS 50+ para evitar los daños del sol. Entre más claro sea el tono de la piel, más factor de protección solar (FPS) debes buscar. Ahora sí, veamos los tips a tener en cuenta para aplicar correctamente este producto:

1. Aplicar 30 minutos antes de la exposición.

2. Reaplicar cada 2 horas, sobre todo en verano o cuando las condiciones de la piel lo necesiten.

Además, es necesario tener en cuenta otras cosas claves para que su uso sirva para algo. Entre otras cosas, adecuar el producto al tipo de piel y sus necesidades para evitar posibles reacciones. Por ejemplo, las pieles secas, sensibles o grasas necesitan distintas texturas y principios activos.

3.Otro de los puntos clave para la correcta utilización de la protección solar es tener uno específico para el rostro, puesto que la piel de esta zona es más fina que la corporal. Se recomiendan índices de protección más elevados y con protectores biológicos específicos para pieles sensibles y sin filtros químicos.

Para quienes se hayan realizado algún tratamiento médico-estético antes de una exposición solar, es importante no olvidar proteger la piel del sol con índices altos ya que la zona tratada quedará mucho más sensible y aunque no haya exposición directa, por lo cual lo más conveniente es elegir un SPF 50 o 50+.

Pero la protección solar no sólo es para el sol ya que las condiciones meteorológicas son muy importantes a la hora de determinar un protector solar y hay que extremar la precaución en la montaña, en la nieve o en el mar.

Situaciones que engañan

Muchas veces las quemaduras solares se producen en el momento más inesperado, cuando se cree estar ‘falsamente’ protegido. En las siguientes situaciones también es necesario ponerse bloqueador solar:

# Si el día está nublado, es importante protegerse de la misma manera que un día de sol, ya que el 90% de las radiaciones solares logran atravesar las nubes y llegan intactas a la piel.

# Si se está en el agua o corre viento, la sensación de falta de calor puede hacer a la persona olvidar que los rayos siguen incidiendo en su  piel de forma intensa.

# Bajo una sombrilla también se debe poner protección pues, aunque se esté a la sombra, sigue penetrando hasta un 35% de la radiación solar.

# Si ya se está bronceada, es importante no descuidar de aplicar la crema solar ya que el bronceado, no protege frente a los UVB ni bloquea los efectos de las radiaciones UVA y los rayos infrarrojos.

Como se verá, no es solo cuestión de playa. Incorporar a la rutina habitual de belleza el gesto de la aplicación de la protección solar es lo más sabio que se puede hacer antes, durante y después del verano.