El turismo está paralizado en casi todo el mundo, producto de la pandemia del coronavirus y Argentina no es la excepción. Ahora la gran pregunta es cómo se reactivará el sector.

“Argentina es un país con tantos atractivos turísticos que tenemos la posibilidad de evitar las grandes concentraciones de turistas si nos repartimos por la enorme cantidad de opciones”, aseguró el presidente de la Cámara Argentina de Turismo, Aldo Elías.

En el país los pasajes de vuelos comerciales, domésticos o internacionales desde el territorio nacional, podrán venderse recién a partir del 1° de septiembre.

“Los viajes que primero se reactivarán serán los destinos cercanos, en primer lugar porque la coyuntura económica dictará presupuestos más acotados en el corto plazo; luego, porque el turismo internacional tardará más en normalizarse ya que seguramente las fronteras se abrirán progresivamente de forma distinta, según la situación de cada país; y en tercer lugar, porque la gente optará por destinos donde tiene mayor conocimiento de la situación sanitaria”, explicó el gerente general de Despegar para Argentina y Uruguay, Mariano Rocatti.

Por su parte, Elías añadió que “el eje de la recuperación de la actividad turística sin dudas va a ser la proximidad, entonces lo primero que se va a recuperar será el turismo interno, luego el regional y finalmente los de mediana y larga distancia”.

“De seguro la retomada empezará con viajes nacionales. Son la mejor apuesta para viajar más adelante aún este año, ya que no hay forma de predecir cuándo se abrirán las fronteras de otros países y cuánto costará el dólar cuando llegue ese día, además de así poder evitar los costos extras del impuesto país. Los viajes nacionales exigen trayectos más cortos, generalmente más baratos y no requieren tanta anticipación en la organización”, sostuvo la experta en viajes del metabuscador de ofertas de vuelos y hoteles Viajala, Luisa Dalcin.

Además es probable que las fronteras de algunos países afectados, como las de Europa, permanezcan cerradas incluso después de controlar la situación interna, para evitar una segunda ola de la enfermedad.

Costos

“Con la crisis económica que viviremos post Covid es difícil de pensar en un encarecimiento desmedido de los tickets aéreos”, explicaron desde una firma consultada que opera en el país y que recortó al 50% el salario de gran parte de su dotación. “Tener un avión parado genera costos de mantenimiento que se financian con caja de la empresa, que ya no está teniendo ingresos”, agrega la fuente.

A su vez, achicar costos es una misión muy complicada. El problema es que para poder volar deberán proveer a los pasajeros mascaras protectoras y generar una desinfección exhaustiva de los asientos y cinturones de seguridad, tras cada vuelo. De hecho Europa ya exige descartar entre vuelo y vuelo las revistas que venden productos y que suelen ser un canal para captar publicidad y generar ingresos. Todo esto, por supuesto, significa nuevos gastos.

El problema también será el distanciamiento que deberán mantener los pasajeros dentro del avión. Las aerolíneas mostraron que para poder tener ganancias deben completar al menos el 80% del avión (a excepción de las low cost). Si solo pueden vender el 66% de su capacidad (para mantener distancia entre pasajeros), deberán aumentar los precios o entrar en quiebra.