Atrás quedaron las épocas en las que vacacionar en Chile era para cualquiera. Si bien los precios siguen intactos respecto al 2018 lo que varió este año fue el cambio monetario que no favorece para nada a los argentinos. Por ello, hoy para los agencieros la temporada ha sido un fracaso y no repuntará. Para muchos, incluso, ya está terminada.

La Terminal de Ómnibus luce diferente. Más allá de las obras de refacción que se están realizando, son pocos los mendocinos que recorren los pasillos con equipaje rumbo a Chile o algún otro destino veraniego.

Chile: micros vacíos y llenos de mercadería

Sin dudas la crisis cambiaria es el factor dominante de este verano 2019. Hoy los colectivos que salen, especialmente hacia el vecino país, lo hacen con disponibilidad en sus asientos.

Marcelo, encargado de una de las agencias de turismo internacional, refirió a El Sol que la temporada está terminada y es un fracaso: “Antes sacábamos entre 5 y 6 frecuencias diarias a Chile, hoy salen (con suerte) tres y no van completas, es decir, de un equipaje de 35 personas van 20, la caída es considerable”.

Pedro, otro de los operadores también de línea internacional, aseguró que los pasillos de la Terminal se observan vacíos. “Es increíble la situación, pero es la realidad y esto es constante no sólo un día a la semana”.

Respecto al “modo gasolero” en que viajan los mendocinos rumbo a Chile, los consultados han referido que es una realidad, incluso, muchos piden autorización para poder viajar con cajas de mercadería.

“Recibimos varios llamados de pasajeros que nos piden asesoramiento acerca de qué productos se pueden pasar y cuáles no. La única salida que tiene prevista la gente en Chile es ir a la playa, el resto lo pasa en el departamento que alquiló”, aseguró un operador.

Cifras oficiales

La realidad que se viven en la Terminal difiere un poco respecto a la que se observa en el Paso Fronterizo Cristo Redentor, al menos, las cifras otorgadas por Gendarmería provincial refieren que durante la última semana (entre el 7 y el 13 de enero) han ingresado a la provincia 32.197 personas, de ellas, 21.933 lo hicieron en 6.560 autos particulares y, 10.264 en 284 micros.

Respecto al egreso se contabilizaron 39.146 personas que viajaron hacia Chile, de ellas, 28.569 lo hicieron en 6.692 autos particulares y 10.577 en 278 micros.

Las cifras han repuntado respecto a los que fueron para celebrar Año Nuevo en el país vecino. Entre el 28 de diciembre y el 1 de enero ingresaron a la provincia 14.390 personas y egresaron 25.606, es decir, un 67% menos que en la misma semana del 2017.

Turismo interno y nacional

Distinto es el panorama que se percibe en las plataformas que tienen como destino el sur provincial o la Costa Atlántica.

Según los mismos choferes de colectivo se han incrementado las frecuencias hacia San Rafael y Mar del Plata, coinciden todos en que los colectivos no van totalmente ocupados pero respecto al año pasado la situación ha mejorado.

¿Qué pasa con los que prefieren los aviones?

Según un relevamiento de reservas de viajes en la temporada alta de verano, la cantidad de pasajeros argentinos que prefiere viajar a destinos dentro del país creció considerablemente.

De acuerdo a datos oficiales de Navegación Aérea Argentina (EANA), en diciembre creció un 15% el número de pasajeros en vuelos de cabotaje (dentro del país). Volaron dentro de todo el país 1.28 millones de personas. El acumulado anual fue de 14.17 millones de pasajeros, lo que representó una suba interanual del 13%.

Respecto a las tres compañías Low cost que cuenta Mendoza, sólo una de ella, tiene destino directo hacia La Serena (Chile).

Los que accedan a este servicio hoy deberán abonar 220 dólares (sale esta semana y regresa a los 7 días). En tanto, los que compren sus pasajes hoy para el 8 de febrero abonarán 110 dólares (con fecha de regreso a la semana de iniciado el vuelo).

Viajar en colectivo a Chile tiene un costo de 1.050 pesos (ida y vuelta).

Controles permanentes

Como ocurre todos los años, esta vez hay un fuerte operativo de control a los choferes al mando de los colectivos. El mismo está a cargo de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) que, a través de dos inspectores por la mañana y dos por la tarde, efectúan las pruebas de alcoholemia y psicofísico a los empleados del volante.

Frente a ellos, Cristian Díaz, un joven chofer que hace seis años se desempeña en el oficio aseguró que está perfecto que existan estos controles que son obligatorios, por seguridad, sobre todo de los mismos pasajeros.

Los controles se efectúan en la Terminal de ómnibus, en el peaje de La Paz, en Uspallata y en Jocolí. Se realizan en forma diaria y en dos turnos.