El dato del movimiento de una importante cantidad de marihuana comenzó a trabajarse algún día de la semana pasada. La cronología sostiene que un policía de Guaymallén recibió el dato de que se iba a realizar un traspaso de drogas en el sector norte de la comuna y que estaba operando una banda importante, que tenía logística y financista y que el destino final del estupefaciente era la provincia de San Juan.

El sábado por la noche, pasadas las 23, un informante detalló en una nueva comunicación con el efectivo que la transacción narco se estaba desarrollando sobre la ruta 24, en Guaymallén, camino a la localidad de La Pega, en Lavalle, por lo que encendió la alerta.

El uniformado tomó una moto de su propiedad y se dirigió hasta el sector informado para corroborar la situación, sostiene la reconstrucción. Cuando arribó al lugar, se encontró con la organización delictiva en pleno traspaso de la droga y no faltó el fuego cruzado cuando se identificó como miembro de la fuerza.

A los pocos minutos, en el distrito de Colonia Segovia, el personal policial, ya en alerta y con operativo cerrojo, halló el cargamento de la droga al costado de un camino: 146 paquetes que hicieron un peso exacto de 122, 202 kilogramos de marihuana, valuada en 3 millones de pesos. No hubo detenidos, pero el hallazgo de la droga generó una investigación paralela para dar con el grupo narco y sus vínculos.

Se salvó de milagro. El caso generó un importante despliegue policial, una vez que se encontró la marihuana entre algunos yuyos.

El policía que aseguró trabajar el caso, dependiente de la subcomisaría de Colonia Segovia, detalló que se salió rápido hasta la zona en su moto y que tenía la intención de corroborar la información que detallaba que estaban frente a un importante cargamento de estupefacientes.

Al llegar hasta el lugar, encontró a al menos tres sujetos que pasaban la droga de un auto a otro. Y uno de los vehículos era una camioneta doble cabina Toyota Hilux negra. Pero los malvivientes estaban armados. Y uno de ellos comenzó a disparar con un arma.

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El policía dijo que se tiró al piso e hizo uso de su arma reglamentaria para repeler la agresión. A los tiros, los narcos se dieron a la fuga en la camioneta hacia Lavalle pero dejaron la droga, la que estaba agrupada en seis paquetes con un promedio de 24 panes cada uno.

Si bien el policía no resultó lesionado, se cree, por las pruebas que se analizaban en la escena, que uno de los narcos podría haber resultado herido de bala. Los investigadores sospechan que esa droga iba a ser llevada a San Juan para ser comercializada.

Policías de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico fueron notificados de la situación e iniciaron también las actuaciones correspondientes.