El gobernador de Tierra del Fuego, Hugo Cóccaro (Frente para la Victoria), se impuso al ARI por cuatro puntos en las elecciones del domingo y deberá pelear el domingo por su reelección con la diputada nacional Fabiana Ríos en la segunda vuelta electoral de la provincia. El escrutinio oficial provisorio fue muy lento y terminó recién ayer a las 6, aunque los cómputos extraoficiales le permitieron a Cóccaro anunciar a la medianoche que se había impuesto por estrecho margen y a Ríos considerar su ingreso en el ballottage.

    El secretario de la Junta Electoral fueguina, Ricardo Climent, explicó a Télam que el retraso se debió a que mucha gente concurrió a votar sobre la hora del cierre de la elección, especialmente en Río Grande, donde se emitieron los últimos sufragios alrededor de las 21. “Eso demoró todo el sistema, porque las autoridades de las mesas tardaron mucho en enviar los datos de Río Grande. La carga manual de los votos se hizo lenta y, además, tuvimos problemas con los equipos de recepción de fax. No obstante, salió todo bien, fue un acto ejemplar”, indicó Climent.

    Sostuvo que votó 70 por ciento del padrón, lo que está dentro de los promedios históricos de Tierra del Fuego, y anticipó que el miércoles a las 8 comenzará el recuento definitivo, el que debería completarse el mismo día. El juez electoral Horacio Maffei viajó ayer a Río Grande a buscar las urnas de esa ciudad y de Tolhuin para concentrarlas con las de Ushuaia y de la Antártida en el barrio Sesenta Viviendas de la capital, donde se hará el escrutinio final. El retraso del escrutinio provisorio generó incertidumbre en las filas gubernamentales. Los primeros datos oficiales que se conocieron indicaban una amplia ventaja del ARI sobre el Frente para la Victoria en Ushuaia y hasta la medianoche.