La Legislatura le aprobó la ley al gobernador Julio Cobos para que dé los primeros pasos en la creación del Banco de la Provincia de Mendoza.Así, Diputados avaló ayer las modificaciones impuestas en la Cámara Alta, las cuales impiden el otorgamiento de préstamos a las empresas vinculadas a los políticos pero no a los empleados públicos. La entidad será el agente financiero de la provincia y funcionará como banco comercial, orientado a la inversión y al desarrollo.

    Consistirá en una Sociedad Anónima y el Estado tendrá mayoría accionaria, en el número de miembros de su directorio y en las asambleas societarias. Y para evitar que se cometan los errores del pasado, esta participación no podrá ser transferida al sector privado bajo ningún concepto. Los capitales privados, que podrán participar mediante 49 por ciento de las acciones restantes, tendrán los derechos que les corresponden en la Ley de Sociedades Comerciales.

    Ante el supuesto de que los adquirentes de esta parte del banco sean entidades financieras, queda expresamente prohibido que el banco les preste dinero. Además, en la ley se destaca que la entidad no podrá otorgar asistencia financiera al Gobierno provincial ni a las comunas. Su presidente, los directores y síndicos que representen a la provincia serán designados por el Poder Ejecutivo y deberán pasar por el filtro del Senado, que será el órgano que dará la última palabra.Durarán tres ejercicios en sus cargos, pudiendo ser reelectos, y a las principales autoridades se les asignará la tarea de concurrir trimestralmente a la Legislatura para informar sobre la situación del banco. De esta manera, se buscó reforzar los reaseguros que Cobos propuso cuando anunció la creación de la entidad financiera, para así evitar la mayor cantidad de falencias posibles en su funcionamiento. Todos estos corset se colocaron progresivamente, a medida que el proyecto avanzó por las distintas cámaras legislativas. Pero, a pesar de estas medidas, la iniciativa no contó con el voto de los demócratas, quienes ayer fueron los únicos que no apoyaron su creación.

    El argumento que dieron los demócratas fue que no era prioritario para la provincia contar con un banco. Y nombraron, sobre todo, la seguridad y la educación como principales demandas de la sociedad. Esto sucedió a pesar que dos de los senadores gansos realizaron una encuesta en la provincia y detectaron que 73 por ciento de los mendocinos veía con buenos ojos este emprendimiento.

MÁS DETALLES. En la ley se agregó un punto sobre las características que debe tener el personal que trabaje en el banco, para evitar que esta empresa se convierta en una bolsa de trabajo para punteros políticos. Para esto se estableció que serán técnicos de alto nivel, seleccionados por una consultora de recursos humanos, y se tendrán en cuenta los antecedentes y la capacitación que posean. El banco provincial tendrá como finalidad la movilización de fondos financieros hacia el sector productivo, especialmente destinado a las pequeñas y medianas empresas.

    Se deberán priorizar aquellos planes de negocios de la producción y los emprendimientos industriales y de servicios que lo requieran. También se apoyará a los proyectos de investigación y desarrollo tecnológico de privados que tengan como meta crear los conocimientos necesarios para la industrialización y la diversificación productiva. Pero esto no será todo, ya que en la ley se incluye el apoyo a los emprendimientos que utilicen y desarrollen tecnología de avanzada y a las operaciones y planes de exportación.

    Cobos mostró su satisfacción con la aprobación de la ley y dijo que, ahora, el Ejecutivo se pondrá a delinear la carta orgánica que dará forma a la entidad.Además, sostuvo que, a la brevedad, definirá la sede. Se estudian dos posibilidades: el edificio del ex Buci de calle España o las instalaciones del Centro de Información y Gestión Previsional, en Montevideo 270. También destacó que preparan la licitación para incorporar capital privado.