La orden del gobernador fue clara. Julio Cobos les dio un ultimátum a sus laderos en la Cámara de Diputados y les pidió, una vez más, la aprobación de la ley de tránsito. El proyecto, que contempla un sistema de puntajes para premiar y castigar a los conductores y la incorporación de faltas gravísimas para endurecer el actual sistema, está siendo reclamado desde hace más de un año por el gobernador.
Ahora, los cobistas escucharon el reclamo en términos más duros y decidieron ponerse a trabajar. Esta tarde a las 18 están citados los presidentes de todos los bloques para que el director de Seguridad Vial, Enrique Yori, y sus asesores les expliquen las pretensiones del Ejecutivo.
“La idea es tratarla el miércoles mismo”, confesó el radical Luis Petri. Sin embargo, la pretensión del oficialismo se dilatará unos días más porque la oposición pretende estudiar la norma a fondo, que ya cuenta con media sanción de Senadores. Carlos Bianchinelli, presidente del bloque justicialista en la Cámara Baja, sostuvo que se tomarán dos días para estudiar las modificaciones que pretende Cobos.
“No es necesario tener trabada una ley vital para la provincia, pero si no nos convence va a tener que volver a Senadores con sus modificaciones”, admitió el legislador. Mientras, desde el Partido Demócrata mostraron una oposición más abierta al sostener que “no es necesaria una nueva ley para que disminuyan los accidentes de tránsito, simplemente se necesita que la gente cumpla la 6.082”, advirtió Diego Arenas.
LAS SANCIONES. El proyecto contempla un sistema de puntajes para premiar y castigar a los conductores. Esta situación se daría sólo hasta los 65 años, edad a la que se agregan exigencias sobre el estado de salud y, por lo tanto, una renovación periódica. La autora del proyecto de los puntajes fue la radical Graciela Herranz. Cuando la iniciativa ingresó a Senadores, se ensambló con la del Ejecutivo y salió un despacho que contempla el agravamiento de las penas.
La figura de infracciones gravísimas, con sanciones económicas muy elevadas, es una innovación. Entre ellas se encuentran el conducir sin poseer seguro, fugarse del lugar siendo partícipe de un accidente, conducir sin habilitación, realizar picadas en la vía pública y conducir intoxicado por alcohol o drogas. La ley prevé que cada conductor tenga 20 puntos al sacarse el registro de conducir. Si comete una infracción, se le restarán determinados puntos según la complejidad. El descuento total implica la suspensión e inhabilitación.