Recuerdo que me pararon para hacerme poner el cinturón de seguridad. Las plazas, ni qué hablar, eran un living. Hoy regreso de esa, qué desilusión. Sucia, las plazas plagadas de vendedores, dos por lo menos, el transito es un desastre, totales irresponsables, imprudentes, salen con los semáforos en rojo a una velocidad que uno se pregunta adónde irán tan apurados, y los agentes, ¿dónde estás? Antes la recomendaba, ahora también, pero para que ni se les ocurra ir. Es una mugre total y una total desconsideración de sus habitantes, si no, harían algo para que esto no ocurra.