Experto en cerveza no se nace, pero podés parecerlo con un poco de buena memoria y las simples indicaciones que te damos a continuación. La cerveza artesanal se convirtió en una cultura en sí misma. Lo vemos cada día. Y al igual que con cualquier forma de producción cultural, ocurren ciertas cosas: ves crecer cervecerías por todos lados, aparecen festivales cada vez más insólitos (ya no solo de cerveza sino de IPAs) y un día te das cuenta de que las personas empiezan a hablar de manera diferente sobre este producto milenario.

Si sentís que no entendés lo que dicen tus amigos nerds de la cerveza, no te preocupes. No estás solo. Hay un lenguaje dedicado a la cerveza artesanal, que empezó hace algunos años y que fue creciendo para copar varias conversaciones cotidianas.

Vos podés aportar lo tuyo a la charla o usarlo como disparador. Y después dedicate a escuchar con atención. 

Ver también: ¿Cuántos estilos de cerveza existen y cómo reconocerlos?

Notas sobre el proceso de elaboración
Vamos a simplificarlo, tal vez en exceso pero será suficientes para fines prácticos. Todo empieza con el macerado, cuando los granos de malta y el agua caliente se juntan para iniciar el proceso de lo que en inglés se llama brewing, es decir, el proceso de elaboración de la cerveza.

El siguiente paso es cuando la malta diluye sus almidones en el agua dejando un líquido dulce conocido como mosto. Este líquido es la base de la cerveza. Lo siguiente es el hervido del mosto. Aquí se suelen agregar los lúpulos, que le dan el sabor amargo y muchos de los aromas a la cerveza.

Después de que el mosto se haya enfriado, es el momento de la fermentación. Acá se agrega la levadura, que a su vez se come el azúcar y se produce el alcohol. A grandes rasgos, la cerveza está lista para tomar.

Notas sobre la apariencia
Cuando se trata de probar cervezas es importante usar todos los sentidos. Podés decir sin temor que una buena cerveza debería tenerlo todo. Hay algunas que te cambian la vida, que te hacen volver a pensar lo que estuviste tomando hasta ahora.

Podés saber mucho sobre una cerveza solo con mirarla. Por ejemplo, si es una IPA y es turbia o neblinosa,seguramente será una NEIPA (New England IPA). Esas nacieron en la Costa Este de Estados Unidos (al lado de Nueva York) y ahora están de moda. En cambio las IPAs de la Costa Oeste (California) son claras y traslúcidas, porque están filtradas.

Un experto en cerveza describe sabores
El sabor tiende a ser de naturaleza tropical o frutal, así que no te sorprendas si de pronto en la barra del bar escuchas a alguien gritar: “esto es una bomba de jugo”. La bomba de jugo es algo bueno. Significa que el estilo está logrado, lupulado y afrutado. Todo en uno. Muchas veces tiene la apariencia de un jugo de naranja.

Y tienen sus propios descriptores de sabor y uno de ellos es el pino que le da el lúpulo. Prestá atención a qué tan “apinada” es. Puede oler a pasto, también. Otra característica de las IPA es su amargor. Ahí vos deberías buscar tu tolerancia y tu gusto. Los fanáticos de las IPAs tienden a creer que cuanto más amarga, mejor es. Si te parece demasiado, animate a decir que lo tuyo son las menos amargas.

Otra forma de encontrar la cerveza indicada, para alguien que no está seguro, es buscar en las canillas del bar uno de los estilos que en inglés llaman crushable o aplastable. Eso se refiere generalmente a cervezas con bajo ABV (contenido de alcohol). Estos estilos fáciles de beber pueden ser la Pilsner, Golden o la Kolsch.

Un experto en cerveza conoce los defectos usuales
¿Cómo saber si la cerveza tiene algún defecto? No es fácil pero aquí van algunas pistas. Un posible indicador es el sabor a manzanas verdes o rojas frescas recién cortadas (acetaldehído). Otro es que se sienta demasiado caliente, en el sentido de una calidez marcada por el alcohol (etanol). Puede aparecer también algo muy especiado o vinoso.

Si ante el primer trago tu reacción es fruncir los labios, o si sentís una aspereza persistente en la lengua, como a grano descascarado, es también muy posible que tengas entre manos una cerveza defectuosa.

Por último, un defecto que los expertos bautizaron diacetil, se manifiesta con un sabor a manteca, a caramelo o a palomitas de maíz. Parece rico, pero es un sabor no esperado.