Cientos de miles de jóvenes participaban hoy, con ruegos de paz social, trabajo y esperanza, de la 35ª peregrinación a pie a la basílica de Nuestra Señora de Luján, que cada año crece en número y es considerada una de las mayores expresiones de fe popular del país.

La columna principal, con la “imagen cabecera” de la Virgen, salió este mediodía -en medio de vítores, aplausos y agitar de pañuelos- de la intersección de las avenidas Rivadavia y General Paz, previa bendición en el santuario de San Cayetano, en Liniers, del obispo auxiliar de Buenos Aires, Eduardo García. Detrás de esa imagen mariana se sumó otra transportada en un jeep militar por ex combatientes de Malvinas.

Marcelo Alvarado explicó a DyN que esa réplica de la Virgen de Luján será colocada el próximo 10 de octubre por familiares de los caídos en la guerra de 1982 en el cenotafio, inaugurado hoy con una celebración religiosa en el cementerio de Darwin.

“A los pies de la ermita también hay un cobre con todos las ofrendas entregadas a la Virgen, que peregrinó por todo el país. Hay rosarios, estampas, pañuelos scouts, estatuas de santos y otros elementos”, precisó el veterano de guerra.
Desde 2005, esa réplica Virgen -de 1,53 metro y 60 kilos de peso- recorrió más de 63 mil kilómetros, de La Quiaca a Ushuaia, pasando por la base Marambio de la Antártida.

Una jornada agradable, con sol radiante, fue el marco ideal para que cientos de miles de peregrinos, en su mayoría jóvenes, emprendieran una marcha de casi 60 kilómetros para agradecer y pedir, o simplemente cumplir una promesa o por deporte.

“Voy agradecerle a la Virgen por Martín, mi nieto, que estuvo en coma y hoy tiene dos gracias a un milagro de nuestra Madre”, dijo a esta agencia Ruth, una joven abuela cuando comenzaba a caminar por la avenida Rivadavia.

En tanto, los jóvenes dan la nota de color. Banderas, vinchas, gorros y chalecos identifican el lugar de origen, la parroquia o el colegio al que pertenecen. Tampoco falta la música, desde las canciones religiosas hasta el reggaetón, pasando por la cumbia o el rock nacional.

Muchos de los promesantes no esperaron el corte policial de la avenida Rivadavia, que recién se hizo al mediodía, y echaron a andar los 58 kilómetros anticipadamente con el propósito de tributar un temprano homenaje a esta Virgen que, según dicen los devotos, convoca “más que cualquier político o recital”.

La espontánea marcha matutina produjo inconvenientes en el tránsito, por eso los vehículos debieron optar por el puente sobre la avenida Díaz Vélez, en Ciudadela, o el túnel de Juan B. Justo, a la altura de Haedo, para cruzar las vías del ferrocarril Sarmiento.

La columna principal con la “imagen cabecera” prevé llegar a Luján mañana cerca de la 6.30, para media hora después participar de la misa que presidirá el cardenal Jorge Bergoglio, primado argentino, y concelebrarán los obispos de la región Buenos Aires.