Las gafas de realidad virtual pueden engañar a los ojos y oídos haciéndolos creer que están en otro sitio. Ahora, engañar el resto del cuerpo es un poco más difícil.
Las empresas han probado con sillas giratorias y cintas de correr omnidireccionales, pero nada se compara con el “Cable Robot Simulator” desarrollado en el Instituto Max Planck para la Cibernética Biológica. El jugador usa unas gafas inalámbricas VR (Realidad Virtual) dentro de una jaula de fibra de carbono, la cual se suspende en el aire y se desplaza en el aire gracias a ocho cables de acero accionados por motores eléctricos.
La jaula es capaz de inclinarse, detenerse y moverse con una aceleración de hasta 1,5G en respuesta a la experiencia VR.
Los investigadores han demostrado algunas simulaciones básicas de vuelo y de carreras, pero ya es posible imagina cómo podría ser utilizado este sistema en los videojuegos favoritos. Las posibilidades son infinitas.