Revisar tu piel, tu cabello, si vas al baño con regularidad, si el color, cantidad y olor de tu orina no ha cambiado, si tus uñas están fuertes y no frágiles y si, en general, te sientes bien. Eso es síntoma de buena salud. Pero, además, la siguiente lista de chequeos que podes efectuarte en la comodidad de tu casa pueden -muchas veces- hasta salvarte la vida. ¡Veamos cuáles son!

Bulto en el pecho

Cualquier anomalía en el pecho debe supervisarse por un experto en patología mamaria o ginecólogo. Lo más probable es que se trate de un quiste o un tumor benigno (fibroadenoma). Pero no hay que demorarse en pedir cita ya que el diagnóstico precoz en el caso del cáncer es vital para la supervivencia de la enfermedad. 

Estos son los chequeos que debes realizarte:

– Búsqueda de un bulto, o más, grande o pequeño

– Ateraciones en el color, tampaño, sensibilidad en los senos o los pezones 

– Secreción anormal de alguno de los pezones

– Hinchazón o bulto persistente en el área de los pezones

Bulto en el cuello

No todos los bultos que aparecen en el cuello son síntoma de algo grave. Los tumores (que coloquialmente llamamos ‘bultos’) más frecuentes se deben, por lo general, a la hinchazón de los ganglios linfáticos. 

La glándula tiroides también puede producir tumores o cáncer. De ahí la importancia de que, ante cualquier palpación de una masa en el cuello, se acuda al médico para que lo valore. Hay varios tipos y el más frecuente es el carcinoma papilar y que tiene un tamaño medio de 2-3 cm. “En la mayoría de los casos el pronóstico es bueno y la mortalidad baja con el tratamiento adecuado”, subraya el doctor jefe de sección de Cirugía de Cabeza y Cuello del Hospital General Universitario Gregorio Marañón.

Sangre en las heces

En la mayoría de los casos (más del 90 por ciento) la causa de la sangre en las heces son las hemorroides. Es una sangre fresca, roja que aparece al final de la deposición y que mancha el papel higiénico al limpiarse. El sangrado puede durar tres o cuatro días y desaparece. Si el sangrado continúa y se repite, es mejor ir al médico.

Aunque la mejor estrategia de detección es la colonoscopia (ya que detecta tanto un cáncer como una lesión premaligna), explica la doctora Sara Encinas, oncóloga médica de MD Anderson Cancer Center Madrid, “se ha demostrado que la estrategia de detección de sangre oculta en heces es muy útil y también necesaria, ya que esta enfermedad no da muchos síntomas”. Si además se nota cambios en los hábitos intestinales, cansancio y dolor abdominal, sin duda que es mejor pedir lo antes posible un turno con algún especialista.

Lunares en la piel

El melanoma es el cáncer de piel más agresivo cuya incidencia en los últimos años va en aumento. Actualmente, se diagnostican aproximadamente 9 personas por cada 100.000 habitantes cada año. “La tasa de supervivencia en los melanomas precoces es muy alta, superior al 80 por ciento, y su tratamiento es sencillo, pero cuando se diagnostica en estadios avanzados la situación se complica, por eso, la prevención es clave”, explica la doctora Leyre Aguado, (dermatóloga). Chequea estos aspectos y si son positivos, ve al médico. 

A         Asimetría

B         Bordes Irregulares

C         Color no homogéneo

D         Diámetro mayor de 6 milímetros

E         Evolución (si cambia en el tiempo)

Verrugas genitales

Es muy frecuente que tengamos verrugas en la piel. Su origen es vírico y el responsable es el virus del papiloma humano (VPH). Hay casi doscientos tipos de este virus y las verrugas que aparecen en la epidermis suelen ser inofensivas. “Aunque siempre es aconsejable acudir al médico”, señala el doctor Eduardo López Bran, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid.

Si se localizan en el área genital femenina o se sospecha que puedan existir porque la pareja las tiene, es conveniente acudir al ginecólogo. Hay ciertos tipos de VPH que aumentan el riesgo de cáncer de cérvix.

Sangre en las encías o bultos en la boca

Una boca sana tiene un aspecto armónico, las encías son rosadas y no sangran al cepillarse los dientes. Si lo hacen, puede haber una enfermedad periodontal. Cualquier enfermedad de la boca tiene que ser revisada y tratada, ya que cada vez existe mayor evidencia de la relación de estas con otros problemas cardiovasculares. De hecho, la Asociación Americana del Corazón recomienda el cuidado de las encías para prevenir la cardiopatía isquémica. Se debe a que las bacterias que habitan en la boca, y que pueden causar una infección, pueden acabar en la sangre y afectar al corazón. 

Bultos o heridas que no curan en la lengua

Si notas que la lengua está más hinchada de lo normal y sientes molestias, acude a tu médico de cabecera. Existen diversas enfermedades que pueden causar alteraciones en la lengua. Puede tratarse de un déficit nutricional, falta de hierro o ácido fólico; una infección por candiasis o problemas digestivos. En casos de reflujo gastroesofágico, la exposición continuada a los ácidos del estómago puede irritarla convirtiendo su habitual superficie granulada en lisa.

También tienes que examinar cualquier herida que no se cura, dolor que no cesa o engrosamiento de cualquier zona de la cavidad bucal, así como entumecimiento, cambios de voz o pérdida de peso injustificada, recuerda la Sociedad Americana del Cáncer. 

¿Sangrados normales?

¿Son tus reglas regulares? El ciclo menstrual suele ser de 28 días, aunque los especialistas consideran normal que su periodicidad oscile entre los 21 y los 35 días. La menstruación tiene una duración de entre 3 y 7 días. La media de pérdida suelen ser de unos 70 a 80 gramos, más o menos, la cantidad de una taza de té. El 90 por ciento se expulsa durante los tres primeros días.

Cualquier alteración en el ciclo debe ser consultado con el ginecólogo. Por ejemplo, la ausencia repentina (habiéndose descartado el embarazo); sangrar más de lo normal o si aparece sangrados entre reglas, sobre todo, si tienen un color marronáceo. 

Bultitos en los párpados

Observa la piel de los párpados y, sobre todo, los superiores. Si ves unos bultitos amarillos, sería aconsejable que hablaras con tu médico para que controle tu nivel colesterol y de azúcar en sangre (si hace mucho tiempo que no te has realizado unos análisis). Estos bultitos de grasa (los xantelasmas) son frecuentes en personas con colesterol alto o diabetes aunque también pueden salir en población que no sufra estas patologías, advierte el doctor Leandro Plaza, ex presidente de la Fundación Española del Corazón. 

También puedes observar tus ojos. En primer lugar, asegúrate del que el blanco es de este color y no adquiere un tono amarillento. En este caso, podría indicar un problema de hígado. Ahora chequea por debajo del párpado inferior. Tiene que tener un color rosado. Si está muy pálido, podría alertarte de una anemia y hay que averiguar la causa de ésta.