Como ya lo había hecho la semana pasada con Vélez, el ascendente Argentinos Juniors despojó anoche de su invicto a River, otro de los considerados candidatos, al vencerlo merecidamente 2 a 1 en su estadio. El pleito permaneció media hora interrumpido en el complemento por un corte de luz provocado por un desperfecto en el grupo electrógeno.

    Desde un comienzo, River estuvo apagado y se vio superado por un desinhibido rival, que salió a llevárselo por delante, sin respetar nombres ni pergaminos ajenos. Neutralizados los creativos de River con una presión asfixiante que incomodaba a Belluschi y compañía, el Bicho atacaba con mucha gente y agresividad.

    Sin embargo, luego de que Carrizo lo salvara una y otra vez, el Millonario se puso en ventaja de manera injustificada. Ante la imposibilidad de avanzar con la pelota en los pies, la visita debió apelar al pelotazo. En uno de ellos, Rivas buscó a Falcao, quien se la bajó a Marco Ruben y el ex Central, tras aguantar la marca de Desábato, definió cruzado. Pese al resultado favorable, River no encontraba conducción en Belluschi y le costaba manejar los pocos espacios que le cedía el dueño de casa.

    Así las cosas, tuvo que conformarse con algún esporádico contragolpe. Encima, Leonardo Ponzio, su único volante de marca, resulta insuficiente para controlar a los mediocampistas de Argentinos, todos ellos de gran labor. El gol del Bicho llegó por decantación. A los 26 minutos, Choy González se sacó de encima al propio Ponzio y Carrera desvió el centro del ex Gimnasia, anticipando a Carrizo, quien quedó inmóvil.

    Arrancó mejor River en el segundo capítulo, a partir de que Galván tomó mayor protagonismo y, en consecuencia, Belluschi ya no era la única referencia de mitad de cancha hacia adelante. La visita inquietó en una pelota que fueron a pelear Pontiroli y Ruben, quienes terminaron chocando entre sí, por lo que el balón quedó sin dueño.

    Radamel Falcao capturó el rebote e intentó picarla por encima del arquero caído pero el remate no fue bueno y se perdió a un costado. Argentinos le pagó con la misma moneda a River y, en el momento más bajo de su producción, pasó al frente.

    Carrera metió un centro al primer palo y Hauche, favorecido por un mal despeje de Gerlo, fusiló a Carrizo. Después del tanto, el elenco de Caruso Lombardi se replegó y especuló en demasía con el contraataque. No obstante, el apagón pareció perjudicar a River, que careció de variantes, y el triunfo del Bicho casi no peligró. River jugó mal y resignó su invicto. Argentinos volteó a otro candidato y encendió la ilusión de todo su pueblo.