Una mujer arribó en la noche del miércoles a la Terminal de Ómnibus de Mendoza procedente desde Chile. Era tarde, estaba con sus dos pequeños hijos, uno de apenas un año y debido a la hora no encontró un colectivo para hacer el trasbordo y seguir viaje hacia San Juan. Como no conocía el lugar y no sabía dónde había un hotel donde pernoctar, se angustió en un banco de la estación y se puso a llorar, según su propio relato.

En ese momento se acercó una mujer que trabaja en la terminal. “Me preguntó qué me pasaba le expliqué, fue y busco si algún bus salía a San Juan, ante la negativa me ayudó con las maletas y me ofreció quedarme adentro al resguardo del frío, que ella se encargaría de hoy a primera hora sacarme el pasaje, estuvo a mi disposición todo el tiempo que estuve ahí, se acercaba a cada rato a preguntarme si necesitaba algo (sic)”, contó la pasajera. 

Al día siguiente, pudo viajar, pero no dejó de recordar en Facebook la ayuda. “Recuerden, Elena es su nombre”.