Los tiempos han cambiado. De eso no hay dudas. Los niños ya no miran los canales que la televisión por aire o por cable. Apuntan directamente a las aplicaciones que se pueden observar o bajar por TV, un celular, una computadora o una tablet, por citar algunos de los dispositivos. Estábamos en un local de venta de artículos de electrónica y un niño que no superaba los cinco años hablaba con su madre. Se mostraba un poco caprichoso pero fue claro en un mensaje. “Mami, comprame un YouTube”, le dijo. Clarísimo como el agua: los tiempos han cambiado.