Mientras las autoridades promocionan el uso de bicicletas y proyectan la construcción de ciclovías en distintos puntos del Gran Mendoza, los ciclistas se encuentran habitualmente con obstáculos que complican la circulación.
Si no son postes de luz, son árboles o pozos en el medio de la bicisenda. O recorridos que bordean un canal, sin señalización ni baranda de seguridad.
Aunque no siempre es culpa del Estado por mala planificación o escaso mantenimiento. En este caso, el inconveniente es generado por vecinos de una concurrida calle de Ciudad que no tienen problemas en estacionar sus vehículos en el espacio destinado a los ciclistas.
Un usuario de Instagram publicó una imagen que refleja la insólita situación en calle Martínez de Rozas. Al menos tres autos están estacionados en diferentes puentes, pero sus partes traseras ocupan gran parte de la ciclovía, haciendo imposible (o muy difícil) la circulación en bicicleta.
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