Un trapito fue detenido la tarde de este lunes por el crimen de Claudio Mauricio Gómez (41), el hombre que murió dos semanas después de recibir una golpiza bajo el puente de la Costanera, en Guaymallén. El sospechoso, identificado como Marcos Peña (36), fue señalado por testigos presenciales del hecho de sangre. Al parecer, el sujeto utilizó un fierro para golpear en la cabeza a la víctima, lo que le terminó por quitar la vida.
El hecho tuvo lugar la noche del pasado miércoles 7, cuando Gómez salió de su casa de Dorrego. En el camino, se topó con un grupo de sujetos bajo el puente de la Costanera, frente a la calle 25 de Mayo de ese distrito.
El altercado fue subiendo de tono, al punto que uno de los individuos tomó un objeto contundente y le dio un fuerte golpe en la cabeza a la víctima.
Luego, Gómez se dirigió de regreso a su casa, ensangrentado, pero optó por no recibir asitencia médica y se acostó a dormir. Al día siguiente, se despertó con problemas de visión, por lo que su hermano lo trasladó al Hospital Central.
Una vez en el nosocomio, los médicos constataron que presentaba un coágulo de sangre en el cerebro y lo sometieron a una cirugía de urgencia. Pese a eso, su cuadro no mejoró y falleció la noche del miércoles 21.
Tras el fallecimiento, familiares se dirigieron a la Oficina Fiscal Nº 8 de la Comisaría 25ª, donde radicaron la denuncia correspondiente por la agresión que había padecido la víctima. Ante eso, personal de Homicidios dio inicio a una investigación, liderada por el fiscal Carlos Torres.
Finalmente, tras recibir diferentes declaraciones que apuntaban contra un trapito que trabaja en la zona del Nudo Vial, se procedió a su detención. La tarde de este lunes efectivos lograron atrapar al sospechoso en las inmediaciones de la Estación Terminal de Omnibus de Mendoza (ETOM).
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