Miles de fieles se congregaron en el Calvario para conmemorar el Viernes Santos y renovar su fe en Jesucristo. Guiados por el monseñor Carlos María Franzini participaron del Vía Crucis.

Durante su bendición, el arzobispo de Mendoza destacó la “urgente necesidad de recomponer vínculos” e instó a sus fieles a “comprometerse en construir fuentes de fraternidad” frente a “la violencia instalada en la sociedad y en los pueblos”.

Luego de la ceremonia, Franzini dialogó con la prensa. Consultado sobre por qué el papa Francisco no ha hablado del caso Próvolo, dijo: “El Papa es el pastor del mundo, no de Mendoza. Yo no lo sé tampoco, imagino que tiene en su corazón y agenda tantos temas que no puede hablar de cada caso particular”.

Y destacó que desde el arzobispado: “Informamos nuestra indignación y dolor, también para ofrecerle a quienes pudieron haber sido afectados nuestra más sincera colaboración”.

Esperando lo que la justicia determine, una comisión enviada por el Vaticano a través de Congregación para la doctrina de la fe de la Santa Sede está realizando su propia investigación interna sobre los curas denunciados por los abusos sexuales a menores en el Instituto para sordomudos Antonio Próvolo.

“Es un mecanismo independiente de la justicia. Nos toca como iglesia hacer nuestros camino jurídico según la legislación que la iglesia tiene y que el Estado argentino reconoce a la iglesia también”.