Angelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri y dueño de la firma IECSA, declaró espontáneamente este lunes ante el juez Claudio Bonadio y reconoció que pagó sobornos a empresarios kirchneristas por la concesión de obras públicas. El empresario confirmó que él daba la plata a su ejecutivo, Javier Sánchez Caballero, uno de los primeros detenidos en la megacausa. 

Sánchez Caballero estaba al frente de las operaciones, pero en su declaración, Calcaterra afirmó: “Yo le daba la plata, él pagaba por orden mía”. 

admitió hoy ante un juez que hizo aportes ilegales a las campañas del kirchnerista Frente para la Victoria de 2013 y 2015, en la causa en la que se investiga una presunta red de coimas a funcionarios públicos.

Quien hasta 2017 fue dueño de la constructora IECSA, una de las más beneficiadas con contratos de obra pública durante los Gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015), se presentó este lunes a declarar voluntariamente en el caso, por el que ya fue detenido, entre otros ex altos cargos y empresarios, Héctor Javier Sánchez Caballero, exdirectivo de IECSA.

Fuentes del caso -que está bajo secreto de sumario- informaron a La Nación, diario que destapó el escándalo de la presunta red de sobornos, que el primo hermano de Macri reconoció haber hecho pagos en negro a exfuncionarios de los Gobiernos kirchneristas, pero sostuvo que fue presionado para realizarlos.

El empresario, que quedó en la causa como “imputado colaborador” y le fue eximida la prisión, dijo que los montos que pagó son inferiores a los que figuran en los cuadernos de Oscar Centeno, chófer de Roberto Baratta, exfuncionario del ministerio que se encargaba de las obras públicas y quien supuestamente coordinaba las coimas que diversos empresarios pagaban a miembros del Ejecutivo para obtener contratos de obra pública.