El martes, cuando el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Carlos Tomada, en el marco de los exitosos resultados registrados en materia de disminución del paro laboral, sostuvo que el Gobierno, para la creación de empleo, apuntaba ahora a mecanismos que acompañen el crecimiento económico, no hizo otra cosa que describir un rumbo ya previsto estratégicamente por el Gobierno.

   “Hay que transformar los planes sociales en formas de ingreso en el mercado laboral, para cumplir con la inclusión social”, expresó Tomada en rueda de prensa, y añadió que “por eso, hemos colocado al trabajo como eje central de las políticas públicas, que están orientadas a las actividades generadoras de empleo”.

    En su trabajo Argentina frente al siglo XXI, la Secretaría de Política Económica, que conduce Oscar Talgenson, señaló que “la importancia social del problema del empleo determinó que no sólo se hayan diseñado políticas, instrumentos y medidas dirigidas a dar respuesta a los requerimientos de la emergencia ocupacional, sino que se ha orientado el programa de Gobierno para que cada política, cada organismo, cada responsable de una acción tenga como objetivo su contribución a la generación de empleo actual y futuro”. “Esto significa responder a las urgencias sociales del presente y, paralelamente, consolidar nuestras posibilidades de crecimiento y justicia social en el mundo en transformación que caracteriza al tercer milenio”, añadió en el documento esa dependencia del Ministerio de Economía y Producción.