La cantante estadounidense Britney Spears trató de ahorcarse con una sábana durante su estadía en un centro de rehabilitación en Malibú, al que había sido ingresada tras un intento fallido de suicidio, reveló un diario británico.
La información, publicada ayer por el tabloide inglés News of the world y difundida a través de Ansa, señaló que Spears, quien se rapó el pelo antes de ser internada en un centro de desintoxicación, trató de ahorcarse con una sábana antes de pedirle a su ex esposo, el bailarín Kevin Federline, que volviera con ella.
Durante su estadía en la clínica de rehabilitación de Malibú, Los Ángeles, la cantante se tatuó el número 66 en su cabeza y comenzó a gritar a las enfermeras “¡Soy el anticristo!”. “Más tarde, por la noche, ella trató de suicidarse. Se colgó con una sábana de una lámpara en el techo y se la ató a su cuello”, contó un amigo de la cantante.
Siempre según el diario sensacionalista, la estrella del pop planea una nueva vida con sus dos hijos en Louisiana, tras su paso por la clínica Promises de Malibú.