Guillermo Barros Schelotto, técnico de Boca Juniors, aseguró este domingo que “el zapatazo” del colombiano Juan Fernando Quintero fue que el marcó “la diferencia” de una final de la Copa Libertadores “muy pareja”.

“He felicitado a mis jugadores porque empujaron y lucharon para alcanzar el empate aún siendo menos, no se dejaron nada. Y también he felicitado a River, que es el campeón de una final que cualquiera pudo ganar. La diferencia fue el zapatazo de Quintero”, dijo Barros Schelotto en rueda de prensa.

El “Mellizo” dijo que no influyó la disputa del partido en el Santiago Bernabéu en vez del Monumental: “El mismo partido se iba a dar en la cancha de River o en Argentina o en cualquier estadio de América. Fue siempre un partido parejo, pero el hombre de más se notó en el alargue”.

Por otra parte, el técnico de Boca no quiso hablar sobre su posible marcha a Estados Unidos. “Lo único que tengo es tristeza por no llevar la copa a la Boca”, afirmó.

“Es difícil hablar a la gente, que ha hecho mucho esfuerzo. Se llevan el corazón que pusieron los jugadores, porque aún en la derrota y con dos menos dispararon al palo. Los hinchas han llenado el estadio hasta en los entrenamientos y nos acompañaron en el camino a la autopista. Siento un dolor enorme por ellos”, añadió. 

Tras perder la final de la Copa Libertadores, Barros Schelotto afirmó que si se volviera a dar una final contra River Plate de nuevo dentro de unos años tampoco se podría jugar en Argentina. “A veces pareciera que somos incorregibles, que si se diera la final dentro de unos años no se podría jugar”, comentó en la rueda de prensa posterior al partido.

El técnico de Boca consideró que “en lo deportivo, el partido está finalizado”, pero se mostró partidario de algún tipo de sanción por todo lo sucedido en el ataque al micro de su equipo.

“No hablo de River o Boca pero no se puede permitir que se diga que es normal lanzarle una piedra a un micro”, indicó al ser preguntado por el recurso ante el TAS que mantiene la directiva del club xeneize, que ha pedido que le den por perdido el encuentro.