En fin, a lo que vamos es a que ayer, en la primera jornada del debate, costó muchísimo concentrarse en los detalles del proceso, reflexionar sobre lo que se decía, prestar atención a cada punto. La razón es muy simple: es que la fiscal del Tribunal Oral Federal Nº2, María Pía Cubillos, es poco menos que una top model, a pesar de ser una mujer madura. Es tan bella que policías, penitenciarios, abogados, periodistas y público no podían dejar de admirarla. Claro, así no se puede trabajar.