Los camaristas hicieron lugar así a un recurso de queja por retardo de justicia presentado por el Banco Central. Uno de los imputados en la causa es el ex banquero Raúl Moneta, quien fue indagado el año pasado por el magistrado.Posteriormente, el juez ordenó nuevas medidas de prueba, por lo cual no resolvió situaciones procesales en los plazos previstos por ley.
La Cámara Federal “reconoció la complejidad de la causa, pero no justificó la tramitación de una instrucción que se prolongue morosamente en el tiempo, con afectaciones no sólo al derecho de defensa de las partes sino a la administración de Justicia”. Consideró que la falta de definición por parte del juez “deviene más bien en una decisión solapada, con la consecuencia de vedar con ello a las partes la posibilidad de recurrir”, es decir, apelar.