Este martes se realizó en todo el país el Operativo Nacional Aprender 2016, que incluyó el nivel primario y secundario de las escuelas públicas y privadas. La sorpresa para las autoridades educativas, docentes y alumnos mendocinos fue la falta de anonimato en los exámenes, a contramano de lo que había anunciado el Ministerio de Educación de la Nación, y la incorporación de un cuadernillo “Personal”, que incluyó más preguntas que el de Matemáticas y Lengua.

Docentes consultados por este diario destacaron que los alumnos se demoraron más en responder el cuestionario personal, que el de las materias. El primero incluía 36 páginas con interrogantes del estilo: qué modelo de celular posee, qué plan social tiene la familia, si posee aparatos tecnológicos y estudios de los padres; mientras que los segundos tenían 24 páginas, con preguntas “fáciles de responder”.

“Es ilógico que la Nación haga unas 10 preguntas sobre los dispositivos tecnológicos que tienen los alumnos y sus familias, y una sola pregunta sobre violencia escolar, cuando es uno de los temas que preocupa al sistema”, detallaron los docentes, mientras participaban de las jornadas de Evaluación Institucional.

 

Los estudiantes consultados, por su parte, asumieron que les había sorprendido “las preguntas personales” que les habían realizado, en particular los menores de 8 y 11 años.

“Algunas cosas no las entiendo, no sé qué significan. Una de las preguntas es sobre los televisores que tengo en mi casa, pero no sé”, mencionó Jonathan, alumno de sexto grado de la escuela Raso Di Chiara, de Las Heras.

Respecto al anonimato de las evaluaciones nacionales, tal como lo ponderó el Ministerio de Educación de la Nación y que fue confirmado por el director general de Escuelas, Jaime Correas, los docentes de los establecimientos recorridos por El Sol, señalaron que “no es anónimo como dicen”.

“Se nos entrega un listado (al docente aplicador) en el que debemos colocar el nombre y apellido de los alumnos, y el número ‘ID’ del cuadernillo que respondieron. En cada planilla también se debe aclarar el nombre de la institución y del docente que evaluó. De esa forma, queda asentado qué alumno respondió determinado cuadernillo”, señaló una docente de una escuela de Godoy Cruz, y que correspondió con lo expuesto por las maestras consultadas en Ciudad, Guaymallén y Las Heras.

En el extremo superior derecho se encuentra el “ID” del alumno que respondió la evaluación.

La respuesta de la DGE y la molestia del SUTE y Sadop

El subdirector de Estadísticas de la DGE, Cristian Espósito, ante la molestia y reclamo de los docentes y alumnos por el cuestionario personal y falta de anonimato, señaló que “los datos tomados de los participantes de Aprender 2016 fueron para tener un control y registro, y evitar los alumnos ‘fantasmas’. Además, la verdad es que a nadie le importa quién fue el que respondió determinado cuadernillo, cuando están siendo evaluados más de 1,4 millones de alumnos en todo el país”.

 

El funcionario destacó, no obstante, que “nadie” del Gobierno escolar local tenía información del material que contenían los cuadernillos, incluidos los “Personales”.

Por su parte, el Sindicato Unido de los Trabajadores de la Educación (SUTE) y el Sindicato de los Docentes Privados (Sadop) realizaron este martes una denuncia contra Correas ante la Comisión de Derechos y Garantías de la Legislatura, por el incumplimiento de la ley provincial de Educación 6.970.

“Según los artículos 136, 141 y 142 del Consejo General de Educación, se debe informar y hacer partícipe a la sociedad de cualquier política educativa que se vaya a implementar en la provincia, para evitar cualquier tipo de confusión”, destacó el secretario general del SUTE, Adrián Mateluna.

Respecto a los datos personales y falta de anonimato de las evaluaciones nacionales, los sindicalistas indicaron que “no es una acción inocente, acá todos sabían lo que se iba a plantear”.

 

La respuesta de los docentes y alumnos

Las autoridades a cargo de las aulas manifestaron que la respuesta de los estudiantes del turno mañana fueron positivas, con un alto porcentaje de asistencias, y buena predisposición para realizar el cuestionario.

Al igual que los profesores y maestros, los alumnos contaron que los exámenes deberían haber estado diferenciados por zonas y no ser generales, ya que “la realidades de algunos es muy diferente de otras”, contaron jóvenes de quinto año de la secundaria del Instituto San Vicente Ferrer.