Mientras que el presidente de la Nación, Mauricio Macri, presentó un proyecto de ley para que a partir de enero del año próximo las cuotas hipotecarias UVA se ajusten por índice salarial (CVS) y no por inflación (CER), el futuro mandatario, Alberto Fernández, quiere congelar las cuotas por seis meses.

El proyecto que fue recientemente presentado busca dar una solución al problema y extender el beneficio que regía hasta este mes para parte de los deudores UVA.

Ese beneficio rige desde agosto, cuando el Gobierno anunció un congelamiento del precio de las cuotas, que indexan por inflación, hasta diciembre. La diferencia fue absorbida por el Estado a través de subsidios.

Esta medida formó parte de una serie de iniciativas anunciadas por Macri para llevar alivio a la clase media, en un contexto de inflación ascendente y tras la fuerte devaluación del peso, desde la derrota del oficialismo en las PASO.

De esta manera, la diferencia continuaría siendo absorbida por el Estado, que pagaría a los bancos a través de un fondo estatal, un sistema similar al del plan Procrear.

Lo que el Ejecutivo quiere llevar adelante es que la diferencia que surja por el nuevo ajuste a partir de enero sea compensado por un fondo similar al actualmente vigente pero ampliado a todo el sistema financiero.

Fernández, por su parte, tiene otro plan, y dijo que quería congelar las cuotas por seis meses.

El problema es que, a cuatro años de su nacimiento, el proceso inflacionario y los 100.000 deudores bajo este modelo, hace que los tenedores de estos créditos pidan una solución, ya que a fines de diciembre se disparará la cuota no menos de un 25 por ciento.


“A fines de 2019, los cerca de 80.000 hipotecados que fueron alcanzados durante cuatro meses por el congelamiento temporario, deberán afrontar el pago de las cuotas con un incremento del 25% frente a este panorama que describimos, resulta necesario salir de la indexación en los créditos hipotecarios”, solicitó el Colectivo Nacional Hipotecados UVA mediante un comunicado.

“Reclamamos el inmediato congelamiento tanto de la cuota como del capital adeudado que alcance a todo el universo de hipotecados e impulsamos una salida definitiva del sistema, que transforme a los créditos hipotecarios en instrumentos viables para materializar el derecho constitucional de acceso a la vivienda”, agregan.

Una de las referentes de la entidad, explicó: “Para muchos es un problema, porque la inflación no se aguanta y las cuotas se encarecieron demasiado, ya supera el 25% de los ingresos, en muchos casos promedia el 40 por ciento”.

Otra damnificada dijo: “Nos cuesta muchísimo cumplir, y otra desventaja es que el valor de la propiedad también se depreció, por lo que no sólo estamos más endeudados en pesos, sino también como las cotizaciones de las unidades bajaron entre 10 y 15%”.

En el equipo económico del presidente electo está la carpeta “créditos UVA” y la intención que hasta ahora gana vuelo es la de congelar por seis meses los créditos, tanto cuota como capital.