La explosión ocurrió en un edificio donde funciona una fábrica clandestina de fuegos artificiales, contigua a varias casas, en el barrio de Vila Alzira, en Santo Andrés, en San Pablo.
El diario O Globo informó que, si bien el cuerpo de bomberos local confirmó hasta el momento tres muertes y al menos 30 heridos, la Prefectura de Santo André habla de alrededor de 11 fallecidos.