Por su canto, por su lucha por la igualdad social, por su búsqueda por el bien común, por su inquietante espíritu batallador y por muchas otras virtudes, Mercedes Sosa se consagró como una de las grandes artífices del folclore latinoamericano, el que honró en cada uno de los escenario donde actuó. Querida por jóvenes y adultos, por artistas y no artistas, la Negra logró un espacio importante en la escena musical no sólo por su brillante carrera musical, sino también por el sentido de su libertad a la hora de expresar sus ideas. Nuestra cantora murió, pero para los que apostamos por la unión de los pueblos y la igualdad social, aún nos queda su legado musical, ese que jamás desaparecerá del cancionero popular y que perdurará hasta la eternidad, tal como el recuerdo de esta gran artista nacional. /N.M.