La posibilidad de que el Acceso Este se convierta en avenida urbana tuvo un fuerte empujón en el Senado. La mayoría aprobó ayer el proyecto y lo envió a Diputados, aunque le agregaron un artículo en el que queda explícitamente sentado que en los espacios verdes que bordeen el camino no se podrá realizar ningún emprendimiento privado de construcción, y se ordena que la Municipalidad de Guaymallén conserve el arbolado.

    Esto se votó a pesar de las fuertes críticas de los bloques del ARI, de una parte del PJ y de los demócratas. El senador Guillermo Magistretti (PD) leyó en el recinto un dictamen de la Dirección Nacional de Vialidad, en el que se sostiene que no es viable que el acceso pase a ser avenida urbana. Es que esta nueva carátula permite que se construyan rotondas y se coloquen semáforos, en una calzada que fue remodelada hace poco más de un año.

    “Si nos concentramos en el aspecto de la seguridad vial, la propuesta de construir rotondas y realizar controles del tránsito mediante la interposición de semáforos no es aconsejable”, sostiene en el escrito Héctor Daniel Rodríguez, jefe del cuarto distrito de Vialidad Nacional, quien agrega: “Los riesgos originados, además de ser múltiples, son de consecuencias de extrema gravedad, con posibilidad de colisiones por alcance entre vehículos, atropello de ciclistas y/o peatones que atravesarán la arteria”.

    Con estos elementos en la mano, más uno de los dictámenes de la Comisión de Urbanismo y Vivienda del Senado –donde se aconseja no avanzar con esta idea–, Magistretti aseguró que si el Ejecutivo no veta la ley, irán a la Fiscalía de Estado para tratar de frenar esta iniciativa de alguna manera. Es que detrás de este proyecto sigue danzando la idea de que el proyecto fue creado para beneficiar un emprendimiento privado para la refuncionalización del acceso, presentado en la comuna en 1997.