Desde entonces, la investigación no ha podido aportar datos sobre su paradero, pese a las gestiones de las autoridades nacionales y provinciales. Jorge Julio López desapareció el 18 de setiembre, cuando debía presentarse a la audiencia de alegatos en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz, que el Tribunal Oral Federal Nª1 de La Plata llevaba adelante en el palacio municipal de esa ciudad.

          La investigación por la desaparición de López fue encabezada por el fiscal de La Plata, Marcelo Martini, quien ordenó realizar cientos de rastrillajes en la zona de residencia de López, en el barrio bonaerense de Los Hornos y en otras localidades del conurbano. Las autoridades judiciales no pudieron conseguir ninguna información sobre su paradero tras meses de búsqueda, movilizaciones y campañas mediáticas y pese a que el Gobierno provincial ofrece 400.000 pesos por datos certeros que ayuden al hallazgo.

        El 23 de noviembre se encontró un manojo de llaves en el patio trasero de la casa de López, lo que fue considerado como un “mensaje mafioso” sobre un posible secuestro. Así lo expresaron funcionarios provinciales, ya que, hasta ese entonces, se manejaba la hipótesis de un extravío. El presidente Néstor Kirchner expresó la semana pasada su preocupación por la desaparición de López y exhortó a buscar incansablemente al testigo del juicio contra el represor Etchecolatz. Kirchner manifestó que el Gobierno está “trabajando incansablemente para que aparezca” López, durante un acto en la localidad cordobesa de Río Cuarto el 14 de diciembre.

          Luego, durante la ceremonia de entrega de la condecoración Azucena Villaflor de De Vincenti, que se realizó el viernes en la Casa de Gobierno, Kirchner afirmó que no bajará “los brazos en la búsqueda de la verdad” y señaló que se va a hacer todo para encontrar a López. “No vamos a bajar los brazos y nunca vamos a decir que hemos fracasado. Vamos a luchar contra esa impunidad que aún sigue existiendo en la oscuridad”, expresó el mandatario durante el acto.