El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió este domingo con su par ucraniano, Volodímir Zelenski, en la residencia de Mar-a-Lago, en Florida, en un intento por destrabar un eventual acuerdo que permita poner fin a la guerra entre Ucrania y Rusia, que se extendía desde febrero de 2022.
La reunión se produjo en un contexto marcado por una nueva escalada de ataques rusos sobre distintas ciudades ucranianas, lo que volvió a tensar el escenario bélico mientras se reactivaban los contactos diplomáticos de alto nivel.
Antes del encuentro, Trump afirmó que tanto el presidente ucraniano como el ruso “quieren un acuerdo” y subrayó la urgencia de poner fin al conflicto al señalar que “hay demasiada gente muriendo”. En ese marco, remarcó que no fijó plazos concretos para una eventual resolución y sostuvo que su único objetivo es que la guerra termine.
El presidente de Estados Unidos describió además el conflicto entre Ucrania y Rusia como el más complejo de los ocho enfrentamientos en los que aseguró haber intervenido como mediador. También dedicó elogios a Zelenski, a quien calificó como “muy valiente”, y destacó el esfuerzo del líder ucraniano desde el inicio de la invasión rusa.
Horas antes de la reunión, Trump había mantenido un contacto telefónico con el presidente ruso, Vladímir Putin, diálogo que definió como “productivo”, aunque evitó dar precisiones sobre la postura de Moscú frente a un posible acuerdo. Sobre el mandatario ruso, señaló que las negociaciones continuarán y consideró que el proceso no será tan complejo como otros escenarios internacionales.
De acuerdo con lo que trascendió desde el entorno de ambas delegaciones, la conversación giró en torno a una propuesta de paz elaborada por Ucrania con respaldo estadounidense, que incluía garantías de seguridad, un eventual alto el fuego y mecanismos para evitar una nueva ofensiva militar rusa.
Uno de los puntos más sensibles del encuentro fue el futuro de los territorios ocupados por Rusia en el este y sur de Ucrania, así como la situación de infraestructuras estratégicas, entre ellas la central nuclear de Zaporiyia. Sobre esos temas no hubo anuncios concretos y las diferencias entre las partes continuaban siendo profundas.
Desde Kiev, Zelenski insistió en que cualquier salida negociada debía contemplar garantías reales de seguridad para Ucrania y evitar concesiones territoriales forzadas. En ese sentido, reiteró que la continuidad de los ataques rusos ponía en duda la voluntad del Kremlin de avanzar hacia una paz duradera.
El conflicto entre Rusia y Ucrania se convirtió en la guerra más grave en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, con miles de víctimas y un fuerte impacto geopolítico. La reunión entre Trump y Zelenski reabrió expectativas diplomáticas, aunque por el momento no se anunciaron avances formales ni fechas para nuevas negociaciones multilaterales.