Diez ciudadanos estadounidenses que intentaron la semana pasada sacar de Haití a 33 niños haitianos sin permiso fueron acusados formalmente de secuestro, según informó Edwin Coq, el abogado de los imputados, que pertenecen a una iglesia baptista.

“Viajaron a Haití para ayudar a las personas tras el terremoto”, dijo Coq tras la audiencia en la fiscalía de Puerto Príncipe, según reportó la agencia alemana DPA.

Los estadounidenses fueron detenidos la semana pasada en la frontera entre Haití y la República Dominicana.
En caso de ser declarados culpables, podrían ser condenados a prisión por hasta 15 años. Los acusados, por su parte, afirmaron que querían llevar a los niños huérfanos a un orfanato en la República Dominicana.

Algunos familiares de los niños, de entre dos meses y 14 años, dijeron que habían dado los niños voluntariamente a los estadounidenses para liberarlos del desastre en Haití.