Después de su primer encuentro provincial, las lesbianas de Mendoza van a comenzar a reclamar por algunos derechos que consideran relegados. En primer lugar, que en la Legislatura se vuelva a tratar un viejo proyecto de ley sobre las uniones civiles entre personas del mismo sexo. Además, solicitarán que sus parejas accedan a una obra social y a una pensión. Por otro lado, estas mujeres quieren, a través de un recital, manifestar su orgullo por la elección sexual asumida. Jaquelín Salinas, una de las organizadoras del encuentro, explicó que este será el primer acto del orgullo gay organizado por lesbianas en la provincia y la intención es realizarlo antes de fin de año y en la plaza Independencia.

LOS PROYECTOS. El proyecto de unión civil fue presentado por el ex legislador del PS Manuel Liberal en el 2002. La intención de esa iniciativa era crear un registro para parejas que llevaran más de dos años de concubinato, independientemente del sexo de sus integrantes. Durante ese año, se trató en la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Diputados de la provincia, pero no se llegó a ningún consenso y, finalmente, el proyecto quedó archivado.

    En ese entonces, las posturas que se pusieron en juego oscilaban entre flexibilizar las normas de manera que las parejas gays quedaran explícitamente incluidas en la figura legal de concubinato y, en el otro extremo, que este derecho debía limitarse sólo a uniones de hecho entre heterosexuales. Otro de los proyectos que las mujeres lésbicas quieren sacar a la luz es el de la posibilidad de que los gays puedan acceder a la obra social de su pareja. Durante el 2005 se presentó una propuesta de este tipo, pero solamente acotada al ámbito de la OSEP.

    El proyecto pertenecía a los ex legisladores Marcela Gaua (PJ), Héctor Rodríguez Medina (UCR) y al mismo Liberal. Gaua explicó que, en el momento de su tratamiento, las posturas de los diputados eran demasiado rígidas y que en ese entonces la iniciativa sólo encontró trabas. Esta propuesta corrió, finalmente, la misma suerte que el proyecto de unión civil. Salinas señaló que durante esta semana se volverán a reunir con el grupo formado el sábado y buscarán hacer presión en la Legislatura para que desde todos los bloques se hagan eco de estas inquietudes.

REUNIÓN DIFÍCIL. La organizadora comentó que lo más difícil del encuentro realizado el sábado en la Fundación Ecuménica fue reunir a las mujeres y que se animaran a participar. “Al principio, nos desmoralizamos. El encuentro comenzaba a las 9 y eran más de las 12.30 y no llegaba ninguna”, aseveró. Sin embargo, de a poco muchas de ellas, que no se animaban a entrar, fueron perdiendo la vergüenza y, finalmente, se reunieron más de treinta lesbianas decididas a participar. Los temas que se trataron tuvieron que ver con la discriminación laboral, las enfermedades de transmisión sexual y la necesidad de continuar luchando por sus derechos.