Se conoce como el One Finger Selfie Challenge y consiste en hacerse una foto completamente desnudo frente al espejo, pero tapando las partes más nobles con el dedo índice. El dedo del reflejo se encarga de cubrir los pezones, y el dedo visto en primer plano por la cámara tapa la entrepierna (es difícil de explicar, pero se entiende muy rápido mirando las imágenes).

Lo interesante de este viral es que, aun siendo altamente NSFW, consigue saltarse la censura y difundirse a través de Facebook e Instagram, donde los desnudos están permitidos siempre que no se vean pezones ni genitales.

El origen de la locura parece ser una ilustración del artista Sky-FreeDom en una web japonesa de fanart llamada Pixiv.