Es que el Gobierno viene más golpeado que rastrojero de repartición pública y es obvio que algo hay que hacer. Las elecciones de junio fueron una dura respuesta a la gestión del Gobierno y quedaron todos los funcionarios con el dorso para el norte, por no decir con el poto. Después vino la intervención a Obras Sanitarias. Después vino el fabuloso lío de los Fabulosos Cadillacs, que todavía no sabemos en qué va a terminar, y ahora viene el lío de Landete con los tomates triturados y documentos truchos. Y súmele la renuncia de algunos funcionarios y muchos planes que se caen y la inacción que contagia a varias dependencias. Y por si fuera poco, el descontento entre las filas del propio peronismo que ve que las cosas se ponen cada día más pesadas y no hay cambios que se noten o que den resultado. Ahora, al parecer, se da la posibilidad de que se produzcan, que se renueve en parte la cúpula dirigencial y que se creen nuevos ministerios. Acá podríamos hacer nuestro aporte, ya que estamos con la creación de nuevos ministerios, podría crearse uno que en vez de llamarse Bienestar Social se llamara Malestar Social, sería mucho más atinado a las contingencias. Podríamos poner un ministerio de contrataciones de Artistas Foráneos para atender los casos en los que sea necesario dar algún subsidio. El ministerio de Economía podría pasar a llamarse de Seconomía, porque andamos, la mayoría, secos. El ministerio de Medio Ambiente podría pasar a ser el ministerio de Cuarto Ambiente, porque cada vez queda menos ambiente, al parecer. Como los gobiernos no saben que hacer con el rubro Cultura, no sólo este Gobierno, sino los anteriores también, podríamos darle a Cultura el rango de kiosquito. Para atender ocupaciones menores porque, al parecer, la cultura de un pueblo es algo menos, a juzgar por las decisiones que toman. Se vienen cambios, y más allá de lo irónico y humorístico que les pueda parecer este monólogo, yo le deseo a Kelso Kake que la acierte, por lo menos en esta vez la acierte, porque él está ahí para propender al bienestar común, como dice la Constitución y eso, hasta ahora, es algo que realmente no se nota. ¿Qué quiere que le diga?