El gobierno de Mauricio Macri comenzó a ejecutar obras públicas en las provincias a ritmo sostenido, pero tiene demorados pagos por $ 6000 millones para cumplir la meta de déficit de 4,8% del PBI. Esta situación genera tensiones con los gobernadores y peleas internas en el gabinete.

En realidad los gobernadores se quejan de que el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, “pisa” los pagos de la obra pública por falta de recursos y por la necesidad de cumplir con el déficit fiscal de 4,8% del PBI en 2016.

“Prat Gay tiene pisados $ 6000 millones, con lo cual sólo se pagaron efectivamente 23.900 millones”, dijo un funcionario de la Casa Rosada. Se agudiza así la pelea interna entre Prat-Gay, que tiene la chequera, y Frigerio (Rogelio), que debe armar los acuerdos políticos con el PJ.

El ministro del Interior, Rogelio Frigerio prevé ejecutar a fin de año el 85% de las obras. La demora en el pago de las obras le genera un doble costo político a Macri: anuncia medidas de aumento del gasto sin bajar el déficit fiscal y no puede obtener los beneficios de reactivar y generar empleo.

Sobre el fin de año, además, se frenará la ejecución de muchos gastos para compensar el aumento en el último mes de los planes sociales, los bonos de fin de año y todas las medidas para pasar las Fiestas con paz social, en un contexto en que la recaudación no creció como se esperaba.