La senadora nacional por Mendoza Anabel Fernández Sagasti, se reunió con autoridades del Ministerio de Salud de Chile, con el objetivo de potenciar el proyecto de ley de alimentación saludable que presentó en el Congreso de la Nación y que tiene como objetivo  contribuir al ejercicio del derecho acceder a alimentos saludables y contar con información cierta, clara y detallada sobre los mismos.
 
Tras el encuentro que se desarrolló en Santiado de Chile y en el que estuvieron presentes la jefa del Departamento de Alimentos y Nutrición, Lorena Rodríguez; la jefa de la Oficina de Cooperación y Asuntos Internacionales, Matilde Maddaleno, y el coordinador de Asuntos Internacionales, José Luis Duran, la legisladora mendocina señaló: “La evaluación del encuentro es más que positiva. Nos reunimos con especialistas que están en el proceso de aplicación de la normativa sobre alimentación saludable y que vieron con agrado que otros países de la región estén incursionando en este tema”.
 
Sobre el proyecto de su autoría, el cual propone entre otros puntos fijar los valores mínimos y máximos de azúcar, grasa y sodio que deberán alcanzar los alimentos y bebidas para ser identificados como productos con concentración Baja, Media o Alta de cada uno de los nutrientes enumerados anteriormente, Fernández Sagasti indicó que “toda la evidencia científica entiende que el camino es el de la regulación del etiquetado frontal, las publicidades y la venta de este tipo de productos en las escuelas”.
 
Durante la reunión, la legisladora peronista explicó a las autoridades chilenas que la iniciativa que propone para la legislación argentina establece que, de aprobarse la norma, deberán fijarse valores mínimos y máximos de azúcar, grasa y sodio que deberán alcanzar los alimentos y bebidas, para ser identificados de forma visible como productos de concentración baja, media o alta de cada uno de los nutrientes enumerados anteriormente. En este sentido, plantea la necesidad de que en el etiquetado se utilice un sistema gráfico con íconos de colores en la cara principal del producto, de acuerdo al nivel de concentración de azúcar, grasas y sodio.
 
Además, la iniciativa plantea que en el proceso de elaboración o fraccionamiento de alimentos y bebidas no alcohólicas, el jarabe de maíz de alta fructosa solo podrá utilizarse como máximo en 15 por ciento del total de azúcares añadidos.
 
“Lo importante de la visita fue constatar que otros países hermanos, con la misma idiosincrasia que nosotros y las mismas bases culturales, pudieron reglamentar una alimentación saludable, logrando que la industria que se amolde y ofrezca alimentos más saludables a sus ciudadanos. Estos ejemplos, donde también se encuentra Ecuador, los argentinos tenemos que incluir a nuestro país entre aquellos que regulan la oferta de alimentos con el objetivo de tener una población más sana”, indicó la senadora.