Los policías que encabezaron la investigación que permitió desbaratar a la banda de Marcelo El Gato Araya declararon este martes en la segunda audiencia de debate que se desarrolla en los tribunales federales y detallaron cómo se organizaban operaban.
Roque Gales -policía retirado que prestaba servicios en Narcocriminalidad- y Roberto Acosta -a cargo de la División- precisaron cómo comenzó la pesquisa y los roles que cumplía cada uno de los 20 imputados.
De esta manera Gales detalló que gracias a las intervenciones telefónicas comprobaron que Araya era quien, desde Buenos Aires y por medio de su Nextel, “manejaba toda la situación en Mendoza”. La banda traída droga desde Paraguay, pasaba por Santiago del Estero, hacían en acopio en Mendoza y la trasladaban vía San Juan y San Luis.
“Araya siempre estuvo en Buenos Aires y desde allá congeniaban cómo trasladar la mercadería a lomo de mula”, especificó en relación a la contratación de arrieros de San Juan, quienes se dedicaban a pasar con los estupefacientes y elementos de electrónica.
En la provincia se encontraba Miguel Soria, dueño de una empresa de camiones y el encargado de realizar la logística de la banda.
“Soria tenía los camiones donde trasladaban la droga desde Santiago del Estero para llevarla hasta San Juan y de allí, con mulas, pasaban a Chile”, dijo.
El policía también se refirió a las conversaciones en las cuales Araya hablaba con sus cómplices acerca de “matar gente y dejar el terreno acondicionado para poner quioscos”.
Las conversaciones telefónicas les permitieron a los investigadores poder detener un cargamento de 400 kilos de droga y apresar en Buenos Aires a Araya.
“Soria era quien tenía los contactos en Chile y hacía la logística que permitía ubicar la mercadería”, añadió,
Para los efectivos, los camioneros estaban al tanto de la carga que transportaban.
Ferreyra pidió otro abogado y después se arrepintió
Uno de los imputados, Ricardo Ferreyra demoró por algunos minutos el debate cuando solicitó otro abogado que lo defendiera.
El hombre, que ya fue condenado a perpetua por un doble homicidio, se paró frente al tribunal y dijo no sentirse representado por el abogado oficial Ramiro Dillon.
“Lo vine a conocer el primer día de la audiencia, no estoy asesorado de nada. Quiero un abogado que me asesore, que hable conmigo. No sabía que venía a la audiencia el lunes, me enteré por las noticias”, dijo Ferreyra.
Luego se negó a firmar el acta de audiencias, por lo que el debate debió interrumpirse varios minutos. Tras el cuarto intermedio, finalmente aceptó continuar con el mismo representante legal y firmó.