Isaías Gabriel Solorza Gantus (26) fue asesinado de un disparo en la espalda cuando se dirigía a la parada de colectivos ubicada a dos cuadras de su casa, en Maipú. Por el hecho aprehendieron a un joven que caminaba a pocos metros del lugar pero horas después quedó desvinculado.

Solorza Gantus era sobrino del ex ministro de Hacienda y actual senador provincial, Juan Antonio Gantus. Hacía menos de un año se había mudado a la casa de sus abuelos en compañía de su pareja y su pequeño hijo de un año.

La víctima, de acuerdo de lo declarado por su pareja, había salido como todos los días de la vivienda para tomarse el micro con destino a su trabajo, en la Bodega La Rural, ubicada en Coquimbito. Alrededor de las 5.30 cuando caminaba por la calle Sarmiento un hombre lo interceptó y al parecer lo obligó a entregar sus pertenencias.

En ese momento los vecinos escucharon la detonación de un arma y cuando se asomaron a la vereda vieron al joven tendido y malherido.

A pesar de ser asistido por los mismos habitantes del barrio -uno de ellos lo abrigó con una frazada mientras esperaban la asistencia médica- Solorza murió en el lugar de un disparo en la espalda.

Debido a que le faltaban sus zapatillas, la mochila y el celular, los investigadores se inclinaron en un principio a pensar que se trató de un homicidio en ocasión de robo. Asimismo, por el lugar donde le dispararon, estiman que la víctima intentó escapar cuando fue alcanzado por el disparo.

Uno de los vecinos sería quien logró ver a un hombre que escapaba corriendo de la escena, por lo que estiman que se trató de un solo asesino.

Por otro lado, alrededor de las 6.30 mientras la Policía trabajaba en el lugar le resultó curiosa la presencia de un sujeto que merodeaba la escena del crimen. El joven de 22 años habría estado caminando varios minutos por la zona y al ser consultado sobre por qué estaba allí, no supo qué contestar. Esta fue la razón por la cual quedó aprehendido y trasladado a la comisaría 49. 

Averiguaron sus antecedentes y determinaron horas después que nada tenía que ver con el hecho de sangre.

La familia de Isaías prefirió mantener el silencio sobre lo ocurrido y alrededor de las 8 el senador Gantus, apenas se enteró de lo sucedido, concurrió a la vivienda de sus padres donde vivía su sobrino.