El fiscal Fabricio Sidoti, quien instruyó la causa de abuso denunciado por Ayelén Arroyo, finalmente habló por los medios y se defendió de la acusación de mal desempeño por la que el Gobierno provincial lo denunció ante el Jury de Enjuiciamiento.

Sidoti fue el fiscal de Luján que tomó la denuncia de abuso de Ayelén contra su padre, el 14 de setiembre pasado. La joven había dicho en sede judicial que Roque Arroyo había intentado manosearla cuando ella tenía 16 años, es decir hace tres.

Sidoti defendió las medidas procesales que tomó y lamentó que el suceso terminara de la peor manera: con Roque Arroyo degollando a su hija 12 días después de la denuncia.

Respecto a la denuncia ante el Jury, el fiscal, en medios televisivos y radiales, afirmó: “Me voy a defender con el expediente, ya que en este caso se actuó como se actúa en la mayoría de estos casos, hay muchas causas de tres años y medio o cuatro años para atrás”.

Así, en relación a la calificación, Sidoti indició que “en este caso la calificación de abuso sexual simple o abuso sexual calificado por acceso carnal en grado de tentativa, con la nueva reforma de la Procuración respecto de lo que dice en la tentativa, también se hubiera imputado o hecho una informativa, y habría correspondido la libertad. Eso no significa  que no se tomaron las medidas urgentes ante una denuncia”.

Según el fiscal, “las medidas urgentes que se tomaron ante una denuncia de este tipo fue sacarlo (al acusado) inmediatamente del domicilio, constatarle otro domicilio para lo que se mandó a personal policial”. Y agragó: “Si yo lo hubiera imputado si es que los ayudantes me hubieran avisado que había llegado el informe psicológico, no habría cambiado la situación procesal, porque a este señor esta chica era la primera vez que lo denunciaba, no había violado nunca la prohibición de acercamiento”.

El fiscal, asimismo, aclaró que él fue el que dictó la medida de prohibición de acercamiento de Roque a su hija Ayelén: “Yo le puse la prohibición de acercamiento hacia ella y hacia los hermanos”, y cotraatacó: “¿Qué hizo el Gobierno, qué hizo el OAL (Organismos Administrativo Local), el Juzgado de Familia que nunca sacaron de la casa a este hombre cuando ya había actuaciones en el OAL y el Juzgado de Familia?”.

Sidoti sacó pecho y destacó que él tomó la decisión que nadie tomó antes: “El día que se hizo la denuncia lo saqué del domicilio. Cuando yo tuve la denuncia de la chica, solo con una denuncia de la chica, porque se dice que el hermano ratifica sus dichos pero él dijo en la testimonial que no había visto ninguna situación de abuso sino que había visto maltrato cuando eran chicos. Por eso mismo para evitar inconvenientes se le hizo la prohibición de acercamiento por los menores. En su momento, la OAL determinó estar a cargo de los menores”.

Bajándole el tono a su defensa, Sidoti agregó: “Acá somos todos responsables. Acá hay una falla de sistema, del OAL. Cuando nosotros hacemos la prohibición de acercamiento no hay un control”.

“Yo hice todo lo que estaba a mi alcance, pero lamentablemente la chica está muerta, es una desgracia para todos”, añadió, e insistió con defenderse de la acusación del Gobierno: “Con respecto al mal desempeño mío, yo creo que actué bien”.