Felipe Staiti logró reconocimiento nacional e internacional tras su paso con Los Enanitos Verdes, banda de la que aún forma parte y con la que sigue recorriendo el mundo entero. Allí se destaca como guitarrista y compositor y esa veta es la que aún sigue vigente en su vida, aunque, de un modo diferente. Y es que, tras haber escrito muchas canciones, el músico ahora se abocó a la literatura. Este viernes será muy especial para él, ya que, luego de ocho años, lanza oficialmente –en el ciclo La poesía está ahí– su primer libro. Se trata de Cuando Zappa conoció a Borges y otros cuentos. La cita es a las 21 en la sala Violeta del Espacio Cultural Julio Le Parc. El material fue editado por Ediciones de Culturales de la Provincia y forma parte de la colección De Jarilla Somos.

Staiti, en primera persona

Recién llegado de Estados Unidos, donde estuvo con Los Enanitos Verdes, el músico se prepara para un gran desafío: dar luz verde a una de sus grandes pasiones: la literatura. Previo a la presentación, El Sol dialogó con Staiti sobre el desafío y su presente profesional, entre otros temas.
“Hace mucho tiempo que escribo cuentos, es una herramienta para paliar la soledad (aunque suene paradójico). Viajo mucho y tengo mucho tiempo de soledad y, en lugar de llorar por los rincones, prefiero aprovechar y componer, ya sea canciones o cuentos. Así es como nace este recopilado de cuentos que vengo escribiendo desde hace muchos años, cerca de ocho, cuyo resultado es muy lindo. Tiene que ver con la literatura fantástica, que, por supuesto, tiene mucho de lo real. El libro tiene prólogo de Sergio Marchi, ilustraciones de Mariano Ruszaj y está compuesto por siete cuentos: Los cielos de Van Gogh, Cuando Zappa conoció a Borges, La sirena del pueblo, Noche de ronda, Niño dorado, Milagro inesperado y El libro de los muertos”, aseguró Felipe.

 

“Uno de los condimentos especiales que tiene el libro son las ilustraciones de Mariano Ruszaj, uno de los grandes artistas que tiene esta provincia. Con él logramos un trabajo muy interesante. Supo encontrar el espíritu de mis cuentos y sus dibujos son muy hermosos de ver en el libro. Juntos, hacen un todo que vale la pena. Es un libro que me gusta abrir y leer por las ilustraciones que posee, es como meterse en un mundo de fantasía”, manifestó.

 

A la hora de hablar de su veta compositiva, muchas son las diferencias que se encuentran entre la música y la literatura: “Las canciones son cuentos musicalizados. Lo que pasa es que en las canciones uno tiene menos tiempo y hay otras reglas para escribir en cuanto a la métrica y musicalidad de las palabras. Hay ciertos atenuantes que, a veces, funcionan como condicionantes. En cambio, en la prosa uno puede escribir manteniendo una estética y un buen gusto. No estás atado a respetar un compás, un principio y un final marcado por esa métrica. Creo que son cosas diferentes, pero el motor de todo siempre sigue siendo la música”.

Su presente musical

Lejos de anunciar su retiro de los escenarios, Staiti asegura que su mayor pasión es la música: “Con esto abro una ventana a otra parte de mi vida, muestro al Felipe como artista. La música y la literatura tienen algo en común que es que se pueden compartir y ese es mi objetivo. En el mundo todos buscamos luchar contra la soledad y este es un buen método”.

 

Staiti aseguró que este año no tocarán en Argentina, aunque sí tienen varias fechas cerradas por países de América latina. “No tenemos pensado grabar en lo inmediato. Tenemos ideas pero, por ahora, la idea es seguir girando con nuestra música. Gracias a Dios, nuestra agenda siempre está ocupada y estamos contentos por ello”, concluyó.