Una banda de asaltantes dedicada a la sustracción de autos desde fines de diciembre en el Gran Mendoza mantiene preocupada a la cúpula del Ministerio de Seguridad y en alerta al fiscal especial Juan Manuel Bancalari, quien lidera la instrucción en estricto secreto de sumario, por la agresividad de sus integrantes. Uno de ellos está identificado y muy comprometido en la investigación desde enero, porque dejó su huella dactilar en ocho vehículos, pero no han podido capturarlo a pesar de que se conocen “todos sus movimientos” desde hace varias semanas, señalaron fuentes policiales. 

Los malvivientes –se desconocen los datos filiatorios de alguno de ellos– vienen sustrayendo los rodados utilizando armas de fuego y, en un par de casos, atacaron físicamente a las víctimas para lograr su cometido. 

El objetivo de los sujetos es llevarse un vehículo para luego dar otro golpe armado. “No están relacionados a los desarmaderos, por eso, se llevan autos que no son de alta gama”, aseguró un alta fuente policial. Luego, los abandonan en las distintas comunas. 

Las autoridades están intranquilas, porque desde hace 45 días se conoce el accionar delictivo de la organización y temen que, si no se trabaja con celeridad en los próximos días, puede perpetrarse un nuevo caso pero con consecuencias más graves. 

Ayer por la mañana se desarrolló el primer allanamiento de la causa y cayó uno de los acusados de integrar la organización, a dos semanas de que se unificaran todos los expedientes en la Fiscalía Especial. Los operativos se desplegaron porque el domingo, la banda cometió otro hecho que terminó con la sustracción de una camioneta marca Toyota. 

De todas formas, el principal sospechoso identificado logró esquivar la incursión policial porque no se encontraba en su domicilio cuando se realizaron la medidas autorizadas por el juez de Garantías Aníbal Ezequiel Crivelli. 

Se trata del sujeto –se reserva su nombre por pedido expreso de los investigadores– que está muy complicado en la investigación policial-judicial debido a que sus huellas dactilares fueron levantadas en ocho de los rodados que fueron recuperados tras los asaltos. 

La historia de las causas.

El fiscal especial Bancalari se hizo cargo de la investigación hace justamente dos semanas. Tomó las riendas luego de que comprobara la participación del mismo hombre en casi todos los robos y porque el hecho más grave –un asalto que terminó con una de las víctimas golpeada a cachazos porque se resistió a entregar su auto– se cometió cuando él estaba de turno. 

Fuentes policiales señalaron que el primer caso se registró en diciembre. Con el transcurso de los días, fueron apareciendo autos denunciados como robados y el personal de Policía Científica detectó en el sistema de identificación de huellas con que cuenta la Policía de Mendoza –el AFIS– que los mismos rastros dactilares se hallaban en los autos que iban apareciendo después de haber sido robados. 

Investigadores consultados por este diario sostuvieron que “todos los hechos son parecidos. Amenazan con armas y roban el auto para luego dar otro golpe. Son muy peligrosos, porque si tienen que utilizar la violencia física, lo hacen”. 

Los Afis positivos

En total fueron levantadas huellas de un mismo sujeto en ocho autos robados desde diciembre hasta nuestros días. Se sabe que es una organización que ataca a mano armada, se lleva lo robado y comete otro hecho. 

A continuación, la lista de vehículos recuperados en donde se encontraron rastros dactilares. 

• Renault Clio
• Fiat Siena
• Citröen C-5
• Ford EcoSport
• Peugeot 207
• VW Cross Fox
• Ford Focus
• Toyota Hilux